Restaurantes de Mérida venden tiburones en peligro en lugar de cazón: Oceana

La organización dedicada especialmente al cuidado de los océanos, demostró que la venta de tiburón bajo otros nombres comerciales como bacalao o marlín, es común.

Urgió a Conaspesca a implementar una política de trazabilidad de los productos pesqueros. | @OceanaMexico
Yucatán /

De manera fraudulenta, en Mérida, Yucatán, restaurantes y pescaderías venden a los consumidores que piden cazón, en más del 40 por ciento de las veces, tiburón en alguna categoría de riesgo: arrojó el reporte GatoXLiebre: edición especial de tiburón, realizado por la organización Oceana.

“Al menos dos de las especies que se ofrecen como cazón están en peligro crítico y en peligro, mientras que otras tres que se identificaron están clasificadas como vulnerables, de acuerdo a la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)”,


Tras realizar pruebas en restaurantes y pescaderías de la capital yucateca, Oceana encontró que el cazón -un nombre comercial utilizado para identificar sólo determinadas especies de tiburón menores a 1.5 metros- es sustituido por al menos otras 11 especies de tiburón, como el sedoso, el coralino, el limón, el mako, el cabeza de pala o el martillo; estos dos últimos se encuentran en riesgo de extinguirse.

“En México la pesca de tiburón tiene importancia económica y social, pero no todas las personas quieren consumirlo”, dijo Renata Terrazas, directora ejecutiva de Oceana en México.

La organización internacional dedicada exclusivamente a la protección de los océanos, realizó dos investigaciones previas, como parte de la campaña #GatoXLiebre, que demostraron lo común que es la venta de tiburones bajo nombres comerciales distintos, e incluso se identificó que eran vendidos como marlín o bacalao.

“Hoy nos han quitado ese poder de decisión, no podemos elegir porque no tenemos ninguna certeza de la especie que nos venden. Tampoco sabemos cuánto tiburón se pesca, dónde y cómo; eso dificulta el trabajo de las propias autoridades y sabotea cualquier esfuerzo de conservación”, añadió Terrazas.

En diciembre de 2019, Oceana dio a conocer que 66 por ciento de las veces que consumimos bacalao era en realidad alguna especie de tiburón o raya. El producto típico de la temporada navideña fue sustituido por al menos ocho especies de tiburones, todas enlistadas por la UICN en alguna categoría que va de “casi amenazado” hasta en “peligro crítico”.

“Sin una norma de trazabilidad no podemos conocer el origen y el camino que ha recorrido el pescado que comemos; eso abre las puertas a la pesca ilegal y a la sustitución de especies que, como hemos documentado, sucede de península a península en nuestro país; en restaurantes, pescaderías y supermercados. Es un problema generalizado, pero tiene una solución y es aprobar una norma que proteja a las especies, a quienes viven de la pesca y a quienes consumimos pescado”, dijo Mariana Aziz, directora de campañas de Transparencia.

Los tiburones juegan un papel fundamental en los ecosistemas y mantienen su equilibrio, son indicadores del buen estado de la biodiversidad de un sitio, ya que son depredadores tope. Eso significa que, si en los mares hay presencia de muchos tiburones, son mares sanos en los que existe suficiente vida y diversidad de especies para alimentarlos y sostener una compleja cadena alimenticia.

En México se pescan tiburones tanto en el litoral del Pacífico como en el del Golfo de México. En ambos la captura se realiza bajo permisos de pesca comercial de “tiburón y cazón”. No obstante, en el Golfo de México y el Caribe, este "tiburón y cazón” agrupa al menos a 9 especies, mientras que en el Pacífico agrupa al menos a 27.

Oceana impulsa la implementación de una política de trazabilidad de los productos pesqueros, con la que se pueda rastrear el camino que recorre un producto para llegar a las mesas de los consumidores. La aprobación de esta norma está en manos de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), y se ha trabajado entre autoridades y sociedad civil desde diciembre de 2019.


MjI

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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