El sueño de dos inmigrantes guatemaltecos que llegaron a Estados Unidos en busca de un mejor futuro económico y para vivir plenamente su relación sentimental se hizo realidad durante la noche de los Premios Oscar 2022.
La marca de pastelitos y galletas Wunderkeks fue uno de los regalos que las grandes estrellas de Hollywood degustaron durante la entrega de los premios.
Luis Gramajo y Hans Schrei son los dueños de la marca Wunderkeks, un negocio que vende galletas cuyas delicias fueron incluidas en las bolsas de regalo “Todos ganan”, que la empresa Distinctive Assets envió a las estrellas de Hollywood con decenas de productos para promocionar marcas.
Las celebridades que asistieron el domingo al Dolby Theatre de Los Angeles, California, pudieron degustar brownies de chocolate con lascas de oro de edición limitada hechos por los guatemaltecos.
Esta no es la primera vez que sus pastelillos se acercan a las estrellas de Hollywood. En 2020, ante la cancelación del festival South by Southwest por la pandemia, se quedaron con miles de galletas listas para ser horneadas, lo que amenazaba con generarles pérdidas.
Ante la situación pidieron ayuda y difusión en redes sociales. La actriz Busy Phillips las probó y a su vez compartió en redes sobre sus galletas lo que, aseguran, les salvó el negocio.
Las historia de Gramajo y Schrei empezó hace varios años en Guatemala. “No queríamos vivir con miedo” debido al acoso a las parejas del mismo sexo, explicó Gramajo.
Así, la pareja hizo un viaje a Texas, Estados Unidos, y al ver la libertad en la que podían vivir su relación decidieron mudarse en 2019 a Austin con sus cuatro perros, donde iniciaron operaciones y expandieron su negocio.
La pareja quería casarse, pero en Guatemala no era posible. El país centroamericano es conservador, lejos de aprobar leyes inclusivas hace menos de un mes se buscó endurecer las penas por abortos, prohibir el matrimonio igualitario y el reconocimiento a parejas del mismo sexo.
Ante el rechazo que tal decisión provocó, el Congreso dio marcha atrás y archivó la ley para que esta no entrara en vigor. En Estados Unidos la pareja logró legalizar su unión.
Gramajo dijo que saber que hay leyes restrictivas en su país le hizo tomar la decisión de no volver. Ahora busca utilizar su marca para fomentar la inclusión y ser una voz de tolerancia.
“Como pareja gay nos tocaba trabajar más duro, a veces hasta el triple, queremos que contar nuestra historia sea un aliento para los demás”, señaló Gramajo.
“Queremos llevar un mensaje, que si ves a alguien comiendo nuestras galletas o brownies, o consumiendo la marca, que sea un símbolo (de inclusión), que pienses que es alguien que acepta, que tolera las diferencias”, agregó