La pizza es un platillo que llena de goce el paladar gracias a sus diferentes presentaciones e infinitas combinaciones de ingredientes. Recientemente, una de las principales cadena de comida rápida presentó sus "pizzas de sartén”, las cuales te diremos cómo preparar sin gastar tanto.
Antes de deleitarte con la deliciosa pizza al sartén, deberás preparar la masa con el ingrediente que la hará única: salsa de tomate.
Ingredientes
- 800 gramos de tomate molido
- Cebolla grande
- Tres o cuatro dientes de ajo, dependerá de tu gusto.
- 1/2 cucharadita de sal
- Una cucharadita de pimienta
- Una pizca de canela
- Dos clavos de olor
- Una hoja de laurel
- 1/2 cucharadita de orégano
- una pizca de perejil
- 1/2 cucharada de paprika en polvo
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- Aceite de oliva
- 25 gramos de pasta de tomate
Preparación de la salsa
- Corta la cebolla, los ajos y prepara las especias.
- A temperatura media alta, coloca las cebollas en aceite de oliva, y después de 3-4 minutos agrega el ajo.
- Cuando las cebollas y el ajo empiecen a dorarse, añade orégano, perejil, paprika, canela, cebolla y ajo en polvo, la pasta de tomate y la mitad del tomate triturado.
- Mezcla bien por dos minutos, luego agrega el resto del tomate molido.
- Continúa mezclando y cocína la preparación a fuego lento entre 20 minutos y una hora (entre más tiempo la cocines, tendrá un sabor más rico), mezcla cada diez minutos.
- Después de cocinar la mezcla, agrega las hojas de laurel y los clavos de olor. Puedes servirla así o continuar con la mezcla hasta obtener una salsa suave.
Ya que tienes la salsa, prepararás la masa de pizza
Necesitarás harina, aceite de oliva, sal y si gustas, levadura. Estos ingredientes están pensados para hacer dos pizzas medianas.
En un molde, coloca dos puños de harina, una cucharada y media de aceite de oliva, una pizca de sal, una y media cucharadita de levadura.
Mezclalos y añade agua poco a poco, hasta que logres una textura donde los ingredientes estén integrados y la masa no se pegue en tus manos. Si le llegas añadir un poco de levadura, deja descansar la masa 30 minutos y cúbrela con un pañuelo húmedo limpio.
Cuando sientas que la masa no se pega en tus manos, puedes comenzar a estirarla para darle la forma de la pizza.
Esparce harina en la mesa, o donde vayas a extender la masa, ya que debes evitar que se pegue a la superficie. Divídela en dos partes iguales, puesto que haremos dos masas para cada pizza. Forma una bola y con un rodillo comienza a extender la masa. Al rodillo, agrégale harina para que no se pegue.
Cuando tienes la masa extendida, colócala en un sartén caliente. Trata de que la masa tenga una textura delgada, para que se cueza más rápido.
El truco está en que, al dejar la masa en el sartén, verás cómo empieza a inflarse. Voltea la masa para que el otro lado también se cocine.
Espera cerca de tres o cuatro minutos y vuelve a voltear la masa. Ponle mucha atención, ya que se puede quemar fácilmente si la descuidas, o puedes resultar cruda no se cocina correctamente.
Después, agrega la salsa de tomate, queso y los ingredientes que prefieras. Eso sí, deja que el queso se derrita, mientras cuidas de tener el fuego bajo para que tu masa no se queme.
Cuando veas el queso derretido, checa que tu masa esté cocida. De lo contrario, déjala unos minutos y permanece al pendiente, que en cuestión de segundos ¡tendrás tu pizza lista!
epc/RL