La carne de pollo es una de las más consumidas en el mundo, al ser una fuente de proteína accesible, bajo en grasas y culturalmente aceptada por varios países y religiones. Además de ser uno de los alimentos de origen animal que aporta varias vitaminas y minerales.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima que América Latina, es la tercera región del mundo donde más se consume pollo, con un promedio de 32,7 kilos por persona al año, según datos de 2019.
Sin embargo, una de las prácticas más comunes al comer este tipo de carne, es consumirlo con piel, ya que varias personas utilizan esta parte para sazonar y cocinar al gusto. No obstante, algunos especialistas recomiendan no hacerlo.
¿Por qué no se debería comer pollo con piel?
De acuerdo con la recomendación de la nutricionista Dolores Fernández, lo más saludable es retirar la piel del pollo antes de comer, para no aportar grasas ni calorías extra al plato.
En palabras de la especialista, las personas que no padecen alguna enfermedad cardiovascular y tienen un peso adecuado con respecto a su composición corporal, pueden dejar el pollo con la piel durante su cocción, para que la carne quede jugosa y con mayor sabor. Sin embargo, deberán retirarlo antes de la ingesta.
“Si consumimos el pollo con piel, estaremos aumentando el aporte calórico de cada porción en un 50% , aproximadamente”, reveló Fernández.
Esto quiere decir, este hábito no es recomendable si se busca consumir un platillo con proteína y bajo en grasa.
Así deberás preparar la carne pollo para cocinar y evitar intoxicación
De acuerdo con los Centros para el Control y prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), se estima que cada año, un millón de personas se enferman por comer aves contaminadas, por lo que se recomienda seguir estos consejos básicos para la limpieza de los alimentos crudos como la carne de pollo:
- Lavarse las manos antes y después de manejar alimentos crudos, especialmente si se manejan alimentos crudos y cocidos al mismo tiempo.
- Evitar manipular pollo con otros alimentos crudos, se recomienda utilizar utensilios diferentes. Por ejemplo, cortar el pollo crudo en una tabla diferente a la de los vegetales.
- Nunca lavar la carne de pollo, ya que esto puede contaminar el lugar de trabajo.
- Cocinar completamente el pollo antes de consumir, la carne no debe de tener partes rosadas en su interior ni cerca de los huesos o articulaciones.
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