En México el festejo del Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes para nuestro país, tanto así que en el 2008 fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la UNESCO; pero esta celebración trae consigo el fundamental pan de muerto.
El pan de muerto anteriormente solo se consumía los días 1 y 2 de noviembre, ya que se coloca en los altares de los muertos, para honrar y recordar a nuestros seres queridos.
Hoy en día en algunos lugares se consume todo el año, sin embargo también existen variaciones en las diferentes regiones de nuestro país, aquí te contaremos algunas de ellas.
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Estos son los diferentes tipos de pan de muerto
El pan de muerto puede variar en las diferentes regiones de nuestro país, esto porque las tradiciones cambian, también es debido a la posición geográfica, ya que acostumbran otros tipos de condimentos y gustos del fallecido, esto explica el chef mexicano, Carlos Ramírez Roure, para el portal de divulgación cultural de la UNAM.
En el centro del país y la Ciudad de México, se acostumbra el pan de muerto redondo, este tiene huesitos que se cruzan, con el sabor típico de la naranja, azahar o anís.
Según el portal del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), este es el tipo de pan de muerto que más se consume y es más común en los estado de Aguascalientes, Baja California, Colima, Coahuila, Chihuahua, Jalisco, Nayarit, entre otros.
Ciudad de México
De acuerdo con el INPI, en la Ciudad de México existen dos variantes del pan de muerto:
El primero es el pan de muerto clásico, redondo, solo que añaden un espolvoreado de azúcar rosa, que hace alusión al uso ceremonial del color rojo en la época prehispánica.
En San Andrés Mixquic, uno de los siete pueblos originarios de la Alcaldía Tlahuac, realizan rosquitas de azúcar colorada y los panes en forma de mariposa, ya que se creía que al morir las niñas se convertían en mariposas.
Estado de México
‘Muertes’, es un pan antropomorfo hecho de yema de huevo, que aparte lleva canela. También se produce pan blanco como el tricornio y el pan sobado, que es una mezcla de masa blanca y masa dulce.
En Texcoco se elabora el pan conejo, que está elaborado con manteca, nuez, guayaba y canela, además están las ‘escalerillas y calaveras’ hechas de masa, con galletas glaseadas, adornadas de puntos de azúcar rosa.
Guerrero
En las ofrendas colocan panes con forma de muñecos, adornados con azúcar de color morado y rojizo.
En Tixtla se elaboran panes conocidos como ‘almas’, que tienen figura humana.
En Teloloapan, se preparan figuras zoomorfas de peces, perros y mariposas que son dedicadas a las niñas.
Guanajuato
Aquí también se elaboran las ‘almas’ con forma de figura humana, solo que los panes que representan a los adultos son glaseados blancos y al centro un punto de azúcar rosa, para los niños son todos blancos.
Hidalgo
En la región huasteca se produce en estas fechas el pan conocido como ‘peluca’, pan que solía repartirse en los velorios y puesto en las ofrendas de muertos.
Hecho de harina de trigo en hornos calabaceros, es similar a los pambazos, con una bolita de masa al extremo, que asemejaba a los chongos o molotes que se hacían en las pelucas antiguas.
En Tula, existen roscas adornadas de corazones que se asemejan al corazón humano, los hay barnizados, con azúcar blanca y rosa.
Oaxaca
Están las ‘regañadas’, panes de pasta hojaldrada que se utilizan en las ofrendas, y que representan las ‘animas’ de personas o animales.
También tiene un pan de yema de huevo con o sin ajonjolí, hecho de azúcar con acabado de porcelana, que representa la cara del muerto adulto o de niño.
De igual manera, se elabora el ‘pan bordado’ que está hecho de harina de trigo, anís, canela y manteca; en la parte de arriba tiene una calaverita llamada alfeñique.
Se llama así porque la decoración es similar a los bordados que usan las mujeres en su ropa.
Puebla
Se hacen los ‘Golletes’, que son roscas adornadas con colores y el ‘sequillo’ un pedazo pequeño de masa azucarada, en forma de bollo con un color amarillo, similar al del la yema de huevo.
Además según el INPI en México se utilizan en la producción de panadería, casi todas las técnicas de manufactura y decoración de cerámica.
De esta forma, de una bola de masa pueden surgir conchas, galletas, e infinidad de formas y decoraciones, lo cual hace más rica la tradición mexicana.