La supermodelo, fotógrafa y humanista danesa Helena Christensen utiliza su plataforma para crear conciencia sobre el problema global de las mujeres refugiadas. En la década de los 90, Christensen inició su carrera como modelo, ganándose rápidamente el prefijo “súper” para unirse al grupo de top models más solicitadas en ese momento.
Su experiencia en el mundo de la moda la llevó a dedicarse a la fotografía. Christensen es ahora embajadora del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Utiliza sus fotografías para contar historias, fortalecer voces y plataformas, y defender los derechos humanos de los aislados.
- Te recomendamos Es frustrante: Chrissy Teigen revela que no podrá ser mamá de nuevo tras perder a su bebé Famosos
¿Tus habilidades visuales como fotógrafa te permiten ver los problemas internacionales y amplificar las voces de los refugiados?
Como embajadora de buena voluntad del ACNUR, las historias que más me han conmovido son siempre las que cuentan las mujeres. Como fotógrafa, trato de transmitir a los refugiados que voy conociendo como personas orgullosas de quienes son, dignas y llenas de coraje, porque así es como los veo.
Las mujeres representan alrededor de 50 por ciento de la población de refugiados, aisladas internamente y errantes en todo el mundo. Se enfrentan a enormes obstáculos como la falta de acceso a la atención médica, estereotipos negativos y violencia, pero las que he conocido son valientes, apasionadas e inspiradas. Ellas defienden lo que realmente creen. Sus historias de vida permanecen conmigo durante mucho tiempo, y tengo el privilegio de compartir sus profundos y significativos testimonios.
Has viajado a Ruanda, Ucrania, Colombia y Perú documentando a mujeres hermosas que viven en malas condiciones tratando de ganarse la vida y sobrevivir. ¿Cómo ayudar en esta crisis humanitaria?
Las mujeres que conozco me brindan esperanza. Empezando con las de Colombia y luego más recientemente las de Jordania, se trata de mujeres independientes, decididas y orgullosas, todas en diferentes etapas de sus vidas. Uno puede leer más sobre el trabajo del ACNUR con las mujeres refugiadas y cómo apoyarlas, no solo a nivel internacional sino también local, en su página web.
Actualmente, los refugiados, la naturaleza y los animales se encuentran desplazados. ¿Cómo eliges con qué organizaciones trabajar?
¡Si pudiera ayudar a todos, lo haría! Soy amante de los animales y también creo apasionadamente en los problemas relacionados con la justicia climática. Por alguna extraña razón, tal vez por casualidad, las pequeñas organizaciones de beneficencia a las que apoyo terminan en mi vida de alguna manera y tiene todo el sentido para mí participar en ellas. Mi trabajo con ACNUR proviene de la comprensión de que ser refugiado y no tener un hogar puede sucederle a cualquiera de nosotros y, a menudo, se malinterpreta en un mundo que se está volviendo cada vez más xenófobo.
¿Cómo damos pequeños pasos y ayudamos en lo que parece una crisis mundial?
Hay tantas formas en las que todos podemos cooperar. Cada pequeña ayuda marca la diferencia para otra persona. Puedes ser voluntario, donar, abrir tu corazón, apoyar localmente, organizar un evento de recaudación de fondos, o hasta ayudar a un refugiado o desplazado a integrarse a la comunidad. Unas pocas palabras amables pueden ayudar mucho a que alguien se sienta seguro y protegido en su vecindario.
amt