Además de todo el trabajo que Kailand ha hecho antes de cumplir 20 años, ahora también es conocido por su dedicación al tiempo invertido en proyectos filantrópicos.
Ya colaboraba en la organización All It Takes y ahora creó la suya para ayudar a los menos afortunados. Carismático, sencillo y muy entregado a todas sus labores, Kailand nos platica sobre sus más grandes pasiones.
¿Cuál es la importancia de conocerte, siendo tan joven?
Para todos es importante conocerse a sí mismo. Antes me gustaba mucho el básquet, estaba enamorado del deporte. Todavía lo estoy, pero no fue hasta que comencé a crecer y explorar que también encontré un gran amor y pasión por el diseño de modas, la arquitectura y la música, por supuesto. Resulta que el diseño es mi pasión, lo que quiero hacer. Estoy obsesionado con eso. En cuanto a la confianza, solo confío en mis habilidades. No soy una persona engreída, confío en mí y eso se logra con la práctica constante. No importa cuán grande o pequeña sea la tarea, sé que puedo hacerlo.
¿Cómo te defines a ti mismo?
Me defino como un apuesto hombre negro afroamericano.
¿Cómo fue crecer con dos padres creativos?
No podría pedir nada más. Dos personas con sabiduría en los campos en los que estoy muy interesado, en los que me siento conectado y donde quiero seguir inmerso.
¿Cuándo supiste que te gustaba la moda?
Desde que era chico. Después de volverme más obstinado y comenzar a vestirme, me di cuenta de que fue algo que siempre me interesó. Expresarme a través de la ropa me parece muy interesante. Usar ropa de cierta manera, hacerme mi propio styling. Me visto en función de cómo me siento.
A tu edad, colaborar y crear con Kim Jones y Iceberg debió ser algo muy valiente y divertido.
Kim Jones es una figura muy importante en mi vida cuando se trata de inspiración, de consejos, del conocimiento que estoy buscando, y de aprender cosas nuevas. Me siento bendecido de tenerlo en mi vida. Al principio fue casi intimidante, porque yo era muy nuevo. Haber hecho una colaboración creativa a los 19 años con Iceberg, una casa de moda tan profunda y prestigiosa desde 1974, es una tarea muy grande, la gente aún no lo entiende.
¿Qué diseñador te inspira?
Kim Jones, Kerby Raymond y Raf Simons. Y no puedo negar a Virgil, es muy inspirador, ya que es un afroamericano al que hago referencia, somos iguales en nuestra etnia. Otro que me inspira en este momento es Matthew Welsh. Este joven acaba de salir de la universidad y es genial. Definitivamente hay que tenerlo en la mira.
¿Cómo influyes y conectas con la industria de la música?
La música es un lenguaje universal porque es un sentimiento. No es necesario tener la habilidad de vestirse. No es necesario tener ninguna habilidad de visiones, gustos, lo que sea. Y con la moda, que es otra forma de arte, otro idioma, se alimentan una de la otra de muchas maneras. Van de la mano, yin y yang.
Háblanos de KOM Worldwide
Empecé haciendo proyectos y eventos sin fines de lucro con la organización All It Takes. En mi cumpleaños hacíamos un campamento al que asistían cientos de niños menos afortunados. Era muy emotivo. Yo era más chico cuando hacía esto con mis papás, 15 o 16 años, y muchos niños iban porque habían vivido malas experiencias: violencia, abuso, intimidación… ahí se sentían seguros. Ahora estoy haciendo KOM Worldwide, enfocado al diseño. Tengo ideas muy grandes para el mundo. Es una idea que me permitirá ayudar a los más necesitados.
bgpa