El médico que aparece de manera habitual en la televisión estadunidense, Mikhail Varshavski, conocido como “Doctor Mike”, a quien la revista People votó como “el médico vivo más sexy” en 2015 , aumentó su fama este año cuando administró una inyección que le salvó la vida a un pasajero que sufrió una anafilaxia inducida por una alergia en un vuelo de Nueva York a Tel Aviv.
El avión de Delta Air Lines no tenía autoinyectores EpiPen (autoinyectores de epinefrina) a bordo, pero sí, de acuerdo con las regulaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), tenía epinefrina y una jeringa.
“Necesitábamos resolver algunos problemas, ajustar la dosis y determinar cómo administrar el medicamento. Pudimos resolverlo y administrarlo en el músculo de su pierna”, dijo el doctor Varshavski al New York Post.
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Este y otros incidentes llevaron a Robert Houston, un cabildero de Washington DC, a crear un grupo de campaña llamado Coalition for Lifesaving Epinephrine Auto-injector Responsibility (CLEAR), o Coalición para la Responsabilidad del Autoinyector de Epinefrina, para presionar por una legislación que obligue a las líneas aéreas a llevar dos EpiPens a bordo.
La mayoría de los pasajeros que saben que tienen una alergia que potencialmente amenaza su vida llevan sus propios EpiPens, que son fáciles de usar y no requieren la manipulación de viales y jeringas. Pero hay otros viajeros que descubren sus alergias por primera vez en un vuelo, una preocupación cada vez mayor para las aerolíneas, dice Robert Quigley, vicepresidente senior de MedAire, una organización que proporciona asesoría médica desde tierra a las tripulaciones.
No solamente son las alergias. A medida que las personas viven, trabajan y viajan más, ya sea de negocios o de vacaciones, hay una mayor probabilidad de tener problemas médicos en el aire. “Lo que vemos a nivel terrestre, lo vemos en vuelo”, me dijo el doctor Quigley. MedAire, parte de la compañía de seguridad de viajes International SOS, que dice que tiene contratos con “la gran mayoría” de las líneas aéreas del mundo, emplea médicos de salas de emergencia en sus centros en Phoenix y Johannesburgo para hablar con la tripulación de cabina y a bordo durante las emergencias médicas.
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Una preocupación que en tierra podría llevar a una búsqueda en internet, una cita con el médico o, en el peor de los casos, llamar a una ambulancia, es una preocupación particular en aire. Un avión es un espacio estrecho e incómodo y podría tardar varias horas para llegar a un hospital.
Cada vez hay más conciencia de los problemas de depresión, ansiedad y adicción, que pueden afectar tanto a la tripulación como a los viajeros.
¿Qué tan comunes son las emergencias médicas en vuelo? Un artículo de 2013 en el New England Journal of Medicine (NEJM), basado en un estudio de cinco aerolíneas, estima que por cada 604 vuelos, hay una emergencia médica lo suficientemente grave como para justificar el contacto con los médicos en tierra. El NEJM dijo que 37.4% de los casos se referían a desmayos o sentir que se desmayaban, Los síntomas respiratorios representaron 12.1% de los casos y la náusea o el vómito 9.5%.
Pocos problemas son lo suficientemente graves como para que el avión se desvíe. El NEJM dijo que, en casi la mitad de los casos, un médico en el avión acude a brindar asistencia. Los aviones tuvieron que desviarse en 7.3% de los casos. El doctor Quigley, quien dice que MedAire recibe alrededor de 150 llamadas por día, ubica el nivel de vuelos desviados mucho más bajo, 2%.
¿Qué nuevos problemas preocupan a los especialistas médicos en vuelo El doctor Quigley dice que hay una creciente preocupación por la depresión, ansiedad y problemas de adicción, que pueden afectar tanto a la tripulación como a los pasajeros. Cada vez más en Estados Unidos, los pasajeros llevan animales a bordo para que les ayuden a superar el vuelo. Todavía tengo que ver un animal en un avión, pero el doctor Quigley dice que ahora es raro un vuelo en el que no haya un animal a bordo.
En agosto, el Departamento de Transporte de EU aclaró que “animales de servicio” deben permitirse en los vuelos, los perros y gatos son aceptables, dijo el departamento. También los caballos miniatura. El doctor Quigley dice que la presencia de animales plantea nuevos problemas de salud que los reguladores tendrán que enfrentar. El gato que provee alivio a una persona puede ser la alergia de otro pasajero.