Este sábado se llevó a cabo un momento histórico: la primera coronación real después de 70 años y durante el 1 de mayo, en la coronación del rey Carlos III algunos de los tabloides más destacados del Reino Unido revelaron uno de los secretos mejor guardados del acto: el atuendo de una de las mujeres más importantes de la familia real británica, Camila Parker Bowles, ahora llamada Reina Camila.
Aunque el look de Camilla estuvo mantenido en secreto por Buckingham, se filtró desde hace unos días que su vestido sería hecho por su amigo y diseñador de cabecera, Bruce Oldfield. El diseño reinterpretó el significado del blanco como pureza, luz e inocencia para adaptarse a los nuevos tiempos.
Camila de Inglaterra lleva un atuendo regio y sofisticado compuesto por una túnica larga con manga francesa y una capa que añade solemnidad. El vestido, diseñado y confeccionado por Bruce Oldfield, presenta detalles de pedrería y bordados dorados, y su color blanco simboliza la pureza y la luz.
Con una abertura frontal para mayor comodidad, la capa trasera es muy larga y pesada. El diseño incluye delicadas guirnaldas de flores silvestres que representan el amor de los reyes por la naturaleza y la campiña británica. Completa el look con zapatos de tacón bajo y punta blanca.
Las joyas de Camila de Inglaterra y su túnica infinita
Camila de Inglaterra ha optado por la corona de la Reina María, que cuenta con aproximadamente 2 mil doscientos diamantes, para la ceremonia. Es la primera vez en casi 300 años que se reutiliza una corona existente para la coronación de un consorte. El Palacio de Buckingham ha informado que se realizaron pequeñas modificaciones para adaptarla al estilo de Camila y para "rendir homenaje a Isabel II".
Por otra parte, la reina Camila utilizó una la túnica de cola infinita, esta es una pieza única para la ocasión hecha de terciopelo morado y bordada con hilos de oro personalizados que incluyen las iniciales de Camilla.
A lo largo de los metros de la cola, se pueden observar insectos y flores favoritas de Camilla, como los lirios de los valles, la favorita de Isabel II, un helecho culantrillo y un Delphinium.
A.G.