La última vez que el mundo presenció una coronación real fue en junio de 1953, donde la reina Isabel II, subió al trono luego del fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI, en febrero de ese año. La ceremonia tardó en realizarse por el periodo de luto oficial establecido, pero ésta se convirtió en una de las ceremonias más memorables de la historia.
La coronación de la reina hizo que este evento fuera uno de los acontecimientos mediáticos más importantes del siglo pasado, ya que fue la primera vez que se transmitió a todo el mundo en directo y a color, además de tener invitados especiales en la ceremonia, siendo uno de ellos el próximo rey Carlos III.
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La ceremonia se llevó a cabo el 2 de junio de 1953, comenzando con una procesión que incluía a varios jefes de estado, nobles británicos y extranjeros que partieron del Palacio de Buckingham atravesando las calles de Londres, para llegar a la Abadía de Westminster, lugar donde se llevó a cabo la coronación.
Aunque fue la primera vez que se transmitiría a todo el mundo, las cámaras no pudieron ingresar en la Abadía de Westminster, cambiando la logística del evento. Las cintas del evento fueron enviadas por avión el mismo día para ser retransmitidos en otros países como Canadá, Australia o Estados Unidos, teniendo unos 750 periodistas cubrían el evento en 39 lenguas distintas.
La reina llegó a la Abadía a las 11 de la mañana en el Gold State Coach, el carruaje de la familia real desde los tiempos de Jorge IV, en el siglo XVIII. Tras realizar una plegaria, Isabel se sentó en el trono del altar y los obispos le entregaron los objetos religiosos (la Biblia, una patena y un cáliz), así como los símbolos del poder real: la corona de San Eduardo, las espadas y cetros ceremoniales y el orbe real. El arzobispo de Canterbury le colocó la corona y la bendijo, recibiendo homenaje de sus familiares cercanos incluido su esposo.
Después de la ceremonia empezó la procesión de regreso al Palacio de Buckingham, en donde casi 30 mil personas formaban la comitiva. El recorrido pasaba por algunos de los lugares más icónicos de Londres en una ruta de 8 kilómetros y terminó con una exhibición aérea sobre Buckingham.
Al llegar al palacio, como marca la tradición, la nueva reina y su consorte salieron al balcón a saludar a la multitud, en donde se encontraba el pequeño Carlos III de 4 años de edad, quien saludó a las personas junto con su madre que comenzaría el reinado más largo de la historia del Reino Unido.
La coronación de Isabel II tuvo más de 20 millones de personas en Reino Unido viendo el evento por primera vez, se espera que para la coronación del rey Carlos III, haya una audiencia televisiva de cientos de millones en todo el mundo, sin contar las transmisiones por medio de streaming.
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