El gobierno de Escocia anunció una decisión histórica: se convertirá en el primer país en establecer la educación inclusiva en su plan de estudios. Es decir, los alumnos de las escuelas públicas aprenderán sobre la comunidad LGBT, la terminología, las identidades y la equidad.
Esta estrategia combatirá la homofobia y promoverá la conciencia sobre la historia de la comunidad LGBT y sus distintos movimientos y manifestaciones.
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En un hecho que ha sido calificado como ”una victoria monumental”, el gobierno escocés adoptó la medida siguiendo las 33 recomendaciones hechas por el Grupo de Trabajo por la Educación Inclusiva.
Al hacer el anuncio ante el parlamento, el vice primer ministro, John Swinney, dijo:
“Escocia ya está considerada una de las naciones más progresistas en Europa en lo referente a la equidad LGBT. […] Nuestro sistema educativo debe apoyar a todos para alcanzar su máximo potencial. Por eso es vital que el plan educativo sea tan diverso como la gente que aprende en nuestras escuelas".
Según Swinney, las recomendaciones aceptadas por el gobierno permitirán que los niños y jóvenes celebren sus diferencias y alienten la inclusión.
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