Blue Ivy, hija de Beyoncé, no sólo heredó el talento de su mamá sino también la pasión por la moda y las joyas, prueba de ello es el insólito momento que protagonizó en una subasta cuando, sin titubear, se levantó de su asiento para ofertar una suma millonaria por unos pendientes de diamantes.
La niña de apenas 10 años, fruto de la relación de Beyoncé y Jay-Z, asistió el pasado sábado, junto a sus padres, al evento benéfico Wearable Art, que se llevó a cabo en Santa Mónica, California.
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Durante la gala se llevó a cabo una subasta con el propósito de recaudar fondos para la asociación WACO Theater Center, que fundó Tina Knowles, madre de Beyoncé, y su esposo Richard Lawson.
A pesar de que la gala contó con una larga lista de estrellas, sin duda, fue Blue Ivy quien se robó los reflectores luego de que pujó por la pieza de joyería más cara de la subasta. Se trataban de unos aretes de diamantes del diseñador Lorraine Schwartz.
Lo curioso es que los pendientes pertenecían a Beyoncé, que decidió donarlos al evento. De hecho fue su propia abuela, Tina Knowles, la que inició la puja por el codiciado artículo, tal como se observa en el video que compartió el sitio de espectáculos Pop Crave.
En las imágenes se observa a Tina Knowles junto a la actriz Keke Palmer en el escenario moderando la subasta. Cuando llegó el turno de ofertas por los aretes, Blue Ivy se levantó del asiento y levantó su paleta para hacer su millonaria propuesta.
Blue Ivy, la hija de Beyoncé a punto de gastar más de un millón de pesos
La hija de Beyoncé ofreció 80 mil dólares (alrededor de un millón 600 pesos mexicanos). Pese a la osadía de la niña, finalmente los pendientes pasaron a manos de Monique Rodríguez, dueña de la marca de maquillaje Mielle Organics. La empresaria se llevó el artículo por 105, 000 dólares.
Cabe mencionar que ésta no ha sido la única vez que Blue Ivy aspira a llevarse un preciado objeto de una subasta. En 2019, buscó llevarse una pintura acrílica de Sidney Poitier por 19 mil euros.
amt