El té verde es una bebida que, todos sabemos, es saludable; sus propiedades son tales que muchos lo recomiendan por encima del café y suele ser usado como saborizante de agua cuando se quiere perder peso, ya que acelera el funcionamiento del metabolismo.
Esta bebida contiene una gran cantidad de antioxidantes y es una de las más antiguas y comunes en Asia. Si bien su origen tiene lugar en China, el té es producido y consumido en muchas regiones, de entre las cuales destaca Japón; debido a sus altos estándares de producción, él té japonés es el más puro de todos.
El té verde está dividido en varias categorías, pero hay dos de ellas que son las más comunes: el Sencha y el Matcha; el primero es el clásico té verde que viene en bolsitas y se trata de una mezcla de hojas y ramas de la planta; el Matcha, por otro lado, es una versión mucho más pura que sólo incluye hojas de la planta totalmente pulverizadas.
¿Cómo hacer una mascarilla de té verde?
Para preparar una mascarilla de té verde se puede usar cualquiera de ellos, pero debido a que el Matcha es una versión más concentrada, su efectividad es mayor a la del Sencha. Lo único que necesitas es el té verde en polvo, el cual debes mezclarlo con un poco de agua tibia hasta que no queden grumos y agregar algunas cucharadas de miel hasta que tenga una consistencia pastosa.
Debe aplicarse por al menos 15 minutos y enjuagarse con agua tibia.
¿Quiénes pueden aplicarse una mascarilla de té verde?
La mascarilla es ideal para cualquier tipo de piel, en especial para las que tienen tendencia a desarrollar acné ya que una de las propiedades del té verde es la antiséptica la cual puede prevenir infecciones cutáneas.
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