Salma Hayek se hizo presente en el desfile de Balenciaga en la Semana de la Moda de París 2022 con un look inspirador a través del que demostró su apoyo a Ucrania tras la invasión rusa. Además de hacer un llamado a la paz, la actriz aprovechó para saludar y posar a lado de Kim Kardashian, quien regresó de manera oficial a la soltería luego de firmar el divorcio con Kanye West.
Como pocas veces, la mexicana acudió al evento de moda acompañada de su hija Valentina Paloma, su esposo François-Henri Pinault y su hijastra Mathilde Pinault. En un inicio la actriz posó con un vestido sobrio y elegante que terminó cambiando por un look que mostraba los colores de Ucrania.
- Te recomendamos Spotify: Usuarios reportan fallas en el servicio; app investiga el problema Apps
Y es que la marca de lujo depositó en los asientos del desfile camisas oversize con los colores de la bandera de Ucrania, una idea del diseñador Demna Gvasalia para expresar su apoyo a los afectados tras el ataque de Rusia.
"La guerra en Ucrania desencadenó el dolor de un trauma pasado que he cargado conmigo desde 1993, cuando lo mismo pasó en mi país y me volví en un refugiado por siempre, eso es algo que se te queda. El miedo, la desesperación, la idea de que nadie te quiere. Pero también entendí que lo que realmente importa son la vida misma, el amor y la compasión", mencionó el diseñador a cargo de la colección de Balenciaga.
Salma Hayek y su encuentro con Kim Kardashian
Al igual que varios de los invitados, Salma Hayek se puso la camisa condenando toda acto violento en Ucrania. Más tarde, coincidió con Kim Kardashian, quien llegó al desfile con el cuerpo envuelto en cinta adhesiva amarilla que llevaba el nombre de la firma.
Ambas posaron juntas ante las cámaras e intercambiaron algunas palabras. La foto la compartió la misma Salma Hayek en su cuenta de Instagram.
Tal como se esperaba, la presentación de la colección otoño/invierno 2022 de la maison española contó con invitadas de la élite del entretenimiento, entre ellas Alexa Demie de Euphoria y Manu Ríos de Élite. Bajo un ambiente de "fin de mundo", la pasarela de Balenciaga se convirtió en un espectáculo de siluetas deportivas y futuristas inspiradas en las décadas de 1990 y 2000.
amt