Euromonitor Internacional es una empresa que recopila información a nivel global por medio de bases de datos y estudios realizados a miles de personas, a través de encuestas que miden la percepción acerca de temas diversos. Dentro de su publicación “Diez Principales Tendencias de Consumo Para 2021”, una de ellas se refiere a los nuevos espacios de trabajo, que afectará por igual a empleados y a empleadores.
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Los nuevos espacios de trabajo obligados por la pandemia han provocado que la oficina irrumpa en el hogar. Ahora son comunes las juntas interrumpidas por mascotas con hambre, el grito del vendedor de tamales o el camión de gas que pasa frente a la casa. Aquel video que se convirtió en viral del asesor de un noticiero que era interrumpido por sus hijos, hoy, es ya una imagen tan cotidiana que dejó de ser algo especial.
Y en la concepción de los nuevos espacios de trabajo los empleados hemos tenido que invertir en la adecuación de los mismos, a través de la compra de mobiliario de oficina, equipo de iluminación y muchas veces equipo de cómputo, especialmente si se tiene más de un individuo que necesite conectarse simultáneamente en el hogar. Los servicios de conexión internet, ahora más que nunca, tienen una relevancia de primera línea, a veces más importante que los propios alimentos.
Del lado de las empresas, la tendencia implica el apoyo para sus trabajadores traducido no solo en el pago de la parte proporcional de los servicios de luz e internet, sino a veces con cuestiones tan simples como el prestar el mobiliario de oficina para evitar lesiones o inversión por parte del empleado.
Pero quizá, el reto más fuerte para las empresas de ahora en adelante, sea el dejar de medir el trabajo de los empleados con respecto al número de horas que pasan conectados y comenzar a tomar en serio el tema de la productividad. La fórmula ya ha demostrado ser exitosa en compañías como Google, que ya cayó en la cuenta que es más importante el resultado, que el tiempo invertido por sus colaboradores para lograrlo.
La economía, recordemos, depende de las personas, así como de las empresas y las instituciones; el que falle uno de los ingredientes afectará irremediablemente a los demás. Si un individuo pierde el empleo, la empresa tiene que hacer el mismo trabajo con un par de manos menos, el gobierno se queda sin un contribuyente y las demás compañías pierden un cliente potencial.
Sin duda, el 2021 será un año en el que se consolidarán muchas de las tendencias que tomaron mayor relevancia en 2020, pero la capacidad de adaptación que tengan al cambio, tanto consumidores como empresas, definirá quién gana o quién pierde.
¿Quién habla?Mtro. Agustín Garibay Grepe
Coordinador de Mercadotecnia Estratégica en la Universidad Anáhuac PueblaMercadólogo por el ITESM Campus Querétaro y MBA por la Anáhuac Puebla. Ha trabajado en las industrias de investigación de mercados, publicidad, planeación estratégica y mercadotecnia con marcas como Africam Safari, Telcel, Coca Cola, Volkswagen y el Colegio Americano de Puebla, entre otros. Tiene más de 20 años de experiencia laboral y 18 impartiendo clases en diversas universidades. Desde hace seis años coordina la licenciatura en Mercadotecnia estratégica en la Universidad Anáhuac Puebla.
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