¡Orgullo poblano! Diego viaja a Bélgica y halla el éxito en el ramo tecnológico

Edición Fin de Semana

El joven de 28 años de edad y originario de Tlatlauquitepec, emprendió la aventura a Europa con el objetivo de aprender un idioma y validar su título profesional.

El poblano afirma que se han presentado oportunidades en el país europeo. (Especial)
Angélica Tenahua
Puebla /

El poblano Diego González León, de 28 años de edad y originario de Tlatlauquitepec, emprendió la aventura de viajar a Bélgica con el objetivo de aprender un idioma y validar su título profesional, pero encontró el éxito profesional lejos de su país al trabajar en la empresa Foamglas, que pertenece al grupo Owens Corning, como ingeniero en soporte técnico, por lo que su función es realizar cálculos térmicos relacionados al aislamiento y diseño de instalación para bloques con pendiente, documentos técnicos y renders fotorrealistas (imágenes en 3D) para ilustrar los sistema que ofrece la compañía.

En entrevista con MILENIO Puebla, destacó que no cuenta con planes inmediatos de regresar a México, por ello seguirá en Bélgica, donde se respetan los derechos laborales y la remuneración es más alta, al trabajar 40 horas a la semana y entregando lo mejor de él.

El poblano precisó que dentro de las prestaciones laborales es que en este país ofrecen vales de despensa, una compensación relativa al traslado de la dirección de domicilio a la oficina y plan de ahorro para el retiro.

Detalló que la empresa brinda servicio en toda Europa, por ello muchas veces trabaja con colegas en Reino Unido en los países nórdicos, en Alemania, Francia y Suiza y en ocasiones en Estados Unidos.

“Al tener un plan para migrar a otro país, siempre habrá dudas sobre la economía, pues en México es complicada, pero pienso en que las cosas se acomodan”.

Egresado de la facultad de Arquitectura de Universidad Autónoma de Puebla (UAP) con su proyecto de tesis junto con otros cuatro de sus compañeros, que fue la creación de blocks ecológicos hechos a base de PET, precisó que el principal objetivo para viajar a Bélgica fue para estar al lado de su novia, pero sobre todo aprender el idioma neerlandés y validar su título profesional. 

“Para ser mi primer trabajo en Bélgica ha sido bien bonito, porque me imaginé trabajar pero no en mi área por lo difícil que es, pues en México es complicado en otro país yo pensaba que iba ser más complicado por aprender el idioma y validar mi título”, resaltó.
Diego compartió que no cuenta con planes inmediatos de regresar a México. (Especial)

De igual forma, consideró que fue una entrevista de trabajo “chistosa”, porque se desarrolló de manera amistosa, debido a que les interesó que un mexicano estuviera en Bélgica.

Agregó que solo era un contrato temporal de dos meses, porque ingresó a suplir a un compañero que tenía incapacidad, pero al ver su talento el contrato se extendió y en enero del 2021 le entregaron la plaza con contrato indefinido.

Hace tres años Diego tomó la decisión de viajar a este país para estar con su pareja, sin que el plan fuera laboral, pero refirió que ha sido una experiencia agradable por lo que este tiempo para él no han sido tres años, sino “un par de meses”.

“Fue una gran aventura perseguir el amor de mi vida, Esther, así se llama mi novia, ella primero fue a México, estuvo dos veces allá y ya nos conocíamos, ya habíamos perdido el miedo y he recibido mucho apoyo de ella y de su familia, pero la parte más importante es que llegar con la persona que te está esperando y es lo más bonito”, expresó el joven poblano.

Asimismo, detalló que durante estos tres años ha vivido experiencias gratas, pues ya cuenta con la residencia del país, por lo que hizo todo el proceso para obtenerla.

Ante esto, puntualizó que comenzó con el trámite que se llama Cohabitación Legal, donde técnicamente vive con su novia y lo sabe el ayuntamiento, por lo que es la única manera de quedarse en Bélgica como residente, por ello una vez que comienza este procedimiento, pierde el estatus de turista y durante el tiempo de respuesta de seis meses no pueden dejar el país, pero con la posibilidad de trabajar, por tanto se les entrega una tarjeta temporal que especifica que la residencia está en trámite.

“Fue una gran aventura perseguir el amor de mi vida": Diego González. (Especial)

Destacó que en Bélgica se hablan tres idiomas que son: neerlandés, francés y alemán, y en donde reside el idioma es el neerlandés, por lo que dijo que durante este tiempo ya entiende lo que comunican las personas, pues es parecido al inglés y en otra ocasiones suenan palabras en francés y español, sin embargo la construcción de las oraciones es distinta debido a que el español inicia con el verbo y en el neerlandés este va al final.

El egresado de la UAP narró que los primeros días fueron complicados, debido a que no salía solo ni a la tienda, por ello su novia lo acompañó en este proceso de integración a este país.

Asimismo, indicó que para obtener la residencia debe cumplir con el aprendizaje del idioma neerlandés, en los niveles 1 y 2, así como realizar el curso de integración para conocer la vida en Bélgica, sobre su conformación política, social y las cosas básicas como acudir a una consulta médica o solicitar un permiso en el trabajo.

Por último, refirió que al realizar estos cursos obtuvo a los seis meses la residencia, pero desde los primeros días de su llegada, Esther, su novia, lo motivó a inscribirse en la bolsa de trabajo en donde le cuestionaron su perfil y justo unos días antes de obtener la residencia recibió una llamada para una propuesta de trabajo de la empresa Foamglas, que pertenece al grupo Owens Corning, donde realizan aislamientos térmicos, debido a que en países europeos estos son obligatorios para cualquier proyecto arquitectónico, pues hoy en día construyen edificios para que contribuyan a remover la huella de CO2 y esto impide el gasto de la energía eléctrica.

mpl

LAS MÁS VISTAS