El príncipe Jorge, de 9 años, segundo en la línea sucesoria al trono británico, y su hermana Carlota, de 7 años, caminaron tras el féretro de su bisabuela Isabel II cuando entró en la Abadía de Westminster para su funeral de Estado.
Los dos hijos mayores de Guillermo y Catalina, príncipes de Gales, se sumaron a otros miembros de la familia real en un solemne cortejo fúnebre en el inicio de unas exequias en las que no se vio a su hermano menor, Luis, de 4 años.
Ocho portadores introdujeron este lunes el féretro de Isabel II en la Abadía de Westminster, adonde llegó en un afuste tirado por decenas de marineros para un funeral de Estado ante decenas de dignatarios mundiales que despedirá a la longeva soberana del Reino Unido.
El féretro, seguido a pie por el nuevo rey Carlos III, los otros tres hijos de la reina, el príncipe heredero Guillermo y su hermano Enrique, llegó a la puerta oeste de esta iglesia gótica, tras una breve procesión al ritmo del sonido de gaitas.
grb