A menos de dos horas de la Ciudad de México, está Puebla, la de los “Ángeles”, “la Chula”, donde es posible visitar templos católicos del siglo XVI, disfrutar de proyecciones nocturnas, conciertos y hasta subirte a la rueda de la fortuna más grande de Latinoamérica. Desde aquí, si la tarde está despejada, podrás ver a la Malinche, el Pico de Orizaba y el Popocatépetl cuidando el sueño de Iztaccíhuatl. La ciudad fue fundada el 16 de abril de 1531 y construida de acuerdo con los planos del obispo Julián Garcés. En 1987 fue nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Los túneles del Centro Histórico
Por más de 200 años, estuvieron ocultos. En el 2014, unas obras de remodelación para cambiar el drenaje y el asfalto, los pusieron al descubierto, sin que registrara algún tipo de daño; de hecho, para los expertos “están casi perfectos”.
El cronista de Cholula, Alfredo Torres Cuautle, explica que desde hace más de cuatro siglos, de generación en generación, se hablaba de los túneles. “De hecho, el general Ignacio Zaragoza logró ganar la batalla contra los franceses gracias a esos túneles. Para los europeos fue desesperante que al usar sus catalejos no vieran a nadie en el cerro; sin embargo, cuando avanzaban aparecían nuestros compatriotas”. También, agrega, “en la época de la Revolución fueron usados.
Durante generaciones se ha hablado de ellos; mi abuelo platicaba que su padre sabía dónde estaban pero nunca lo confirmamos”. Según los poblanos, los túneles tenían como objetivo unir a las iglesias con los monasterios, sin embargo, también fueron usados para esconder gente y trasladar objetos de gran valor y evitar así a los ladrones. Una de las entradas se ubica en Boulevard Héroes del 5 de Mayo, en el Barrio de Xanenetla.
Recorridos
La ciudad ofrece grandes recorridos en el Centro Histórico; uno de ellos el por los Barrios Antiguos en un tranvía panorámico, mediante el cual podrás admirar las primeras casonas.
El recorrido inicia en el bazar del Barrio de los Sapos, donde se pueden adquirir obras de arte o antigüedades; de ahí continúa al Barrio de Analco, antigua zona habitada por tlaxcaltecas, que hoy se han convertido en un tianguis de venta de artesanías.
Después se dirigimos hacia el Barrio Alto, para disfrutar del mercado Garibaldi, que al igual que en la Ciudad de México, tiene mariachis, tríos y grupos norteños.
Posteriormente, entras al Barrio de Xanenetla, que da pie para llegar a los fuertes a al lago de la Concordia, desde donde se puede ver toda la ciudad.
El recorrido concluye en el Centro Histórico para visitar el Teatro Principal, el Barrio del Artista, mercado de artesanías de El Parían, la calle de los dulces, el convento de Santa Clara y el Museo de los Hermanos Serdán.
En este paseo, podrás ver algunas casas que conservan no solo su fachada, sino hasta los impactos de bala de la Revolución.
No somos playa, somos patrimonio
Puebla cuenta con nueve Pueblos Mágicos que ofrecen a los visitantes una experiencia única e incomparable. Los tenis serán tus mejores aliados, porque entre calles empedradas y pirámides podrás disfrutar de estos lugares:
- Atlixco recibe a sus visitantes con floridos tapetes; en sus fiestas podremos apreciar las danzas tradicionales de los quetzales y los hombres pájaro.
- Cholula es considerada la ciudad más antigua de América. Ahí podrás visitar la Gran Pirámide y caminar por varios túneles.
- Chignahuapan te recibe con su arquitectura y colores, con baños termales y un manantial de aguas sulfurosas que, aseguran, tiene propiedades curativas.
- Cuetzalan, con sus hermosas calles empedradas, se ubica entre la sierra, los cafetales y árboles frondosos.
- Zacatlán de las Manzanas te recibe con neblina, ya que el pueblo está enclavado entre cerros.
- Xicotepec ubicado en la sierra poblana, el aroma a café prevalece en el lugar.
- Huauchinango, Pahuatlán, Tlatlauquitepec no se quedan atrás para ofrecer a los visitantes esa paz y tranquilidad de los Pueblos Mágicos.
Tips viajeros
¿Qué comer?
De julio a septiembre no te puedes perder los tradicionales Chiles en Nogada. Lo único que tendrás que decidir es capeado o sin capear; ambos sabores son deliciosos, además de que la fruta con la que los preparan es de temporada.
¿Dónde hospedarte?
La cadena hotelera IHG ofrece una gran variedad de habitaciones, en las cuales hasta tus mascotas son bien recibidas. La noche te puede costar desde 980 pesos hasta 1,560, con desayuno incluido.