Hace tres años, era un reto encontrar en Nueva York una taza decente de té matcha. Ahora los clientes no tienen que caminar más de unas cuantas cuadras antes de tropezar con una de una docena de cafés en el Bajo Manhattan (Lower Manhattan) especializados en el té verde japonés.
“Cuando abrimos por primera vez en West Village, no esperábamos que el matcha fuera nuestro (producto) de más venta”, dice Michelle Puyane, propietaria de Chalait, una cadena de cafés de gran crecimiento que ofrece su propia marca de té. “Lo que sabes es lo que está en las portadas de las revistas, las celebridades hablan de eso y está en todas partes”.
Un polvo finamente molido hecho de hojas de té verde, el matcha existe desde hace siglos, desde la dinastía Tang en China. Pero a medida que los consumidores conscientes de la salud buscan nuevas comidas y recetas, el producto sencillo y de sabor amargo se convirtió en el último ingrediente que captura el espíritu de la época, junto con otros alimentos populares como el kale (col rizada), las semillas de chía y las bayas de goji.
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Entonces, ¿en qué se diferencia el matcha de su hermano más cercano, el té verde? Mientras que este último se crea al permitir que las hojas de té simplemente hagan una infusión en el agua caliente, el matcha es más potente: las hojas se calientan al vapor, se secan y se muelen hasta hacerlas polvo, antes de agregarlas al agua caliente, lo que significa que los que lo beben ingieren las hojas molidas.
Los evangelistas del matcha dicen que el polvo contiene una rica combinación de vitaminas, antioxidantes y aminoácidos que pueden elevar el estado de ánimo y la concentración. Si bien la falta de una investigación científica sólida e independiente hace que los beneficios para la salud sean difíciles de verificar, el nivel de cafeína en una taza de matcha es ligeramente más alto que en el té verde, y equivale a aproximadamente la mitad de una taza de café.
¿Esta tendencia es algo más que una moda pasajera? Desde hace tres años, Starbucks experimenta con el matcha con lattes de sabor y limonada, mientras que la marca Pure Leaf de Pepsi Lipton agregó en otoño pasado dos tés matcha a su gama de productos caseros. “Es algo nuevo, algo reciente y con los consumidores que ahora son conscientes de los beneficios para la salud, recurren en grandes cantidades a estas cafeterías y a estos productos”, dijo Jishnu Varma, analista senior de la consultora de negocios Grand View. “Las preferencias del consumidor cambian todo el tiempo”, agregó.
“Y si bien el matcha podría enfrentar una desaceleración, no va a desaparecer por completo”.