Días después de haber pasado una noche en el hospital, y horas después de reanudar sus actividades vía remota, la reina Isabel II decidió "a su pesar" anular su desplazamiento a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021 (COP26). Cabe destacar que antes de esto, se le vio a la monarca de Reino Unido, de 95 años, usando bastón por primera vez desde 2004.
Al mediodía de este martes, la soberana se reunió por videollamada con dos nuevos embajadores en el Reino Unido desde el castillo de Windsor. Pero unas horas después, el palacio de Buckingham anunció que la reina Isabel II tenía que reducir el ritmo y no faltará al encuentro internacional por recomendación.
"Tras recibir un aviso aconsejándole descansar, la reina efectúa tareas leves en el castillo de Windsor. Su Majestad decidió a su pesar que no viajará a Glasgow para asistir a la recepción de la COP26 el lunes 1 de noviembre", anunció el palacio en un comunicado.
"Su Majestad está triste de no poder asistir a la recepción pero se dirigirá a los delegados reunidos mediante un mensaje grabado en video", añadieron.
Su presencia en la conferencia del clima de la ONU a principios de la próxima semana en Glasgow, Escocia, era muy esperada, pues en los últimos tiempos, la familia real se había desplazado en numerosas ocasiones por temas relacionados con el medioambiente.
El encuentro virtual con los embajadores de Corea del Sur, Gunn Kim, y de Suiza, Markus Leitner, para recibir sus credenciales, fue la primera aparición pública de la soberana desde el 19 de octubre y sobre todo desde que canceló una visita a Irlanda del Norte al día siguiente, después de que sus médicos le recomendaran descansar.
La reina pasó la noche del pasado miércoles en el hospital, después de someterse a exámenes "preliminares". El hecho de que Buckingham revelara la hospitalización tardíamente, la primera desde el ya lejano 2013, había suscitado interrogantes y críticas sobre la posible falta de transparencia por parte del palacio.
Una decisión responsable, opina un experto
Para el experto en la monarquía Richard Fitzwilliams, sin duda la reina se siente "muy decepcionada" por haber tenido que cancelar su viaje a la COP26. "Es una decisión que han tomado a regañadientes", declaró a la AFP, "pero es una decisión razonable".
Monarca desde hace casi 70 años, la reina, que debe celebrar el año próximo su jubileo de platino, sigue mostrando un buen estado físico y psíquico en público. En los últimos tiempos participó casi a diario en compromisos oficiales. No obstante, recientemente fue vista caminando con el ya mencionado bastón.
Una fuente cercana a la soberana, citada por el diario Sunday Times, reconoció que Isabel II está "agotada" debido a su cargada agenda. Según el periódico, renunció por consejo médico a su ginebra y Dubonnet del almuerzo y a su martini de la tarde.
Un emblemático mandato
Poseedora del récord de longevidad en la historia de la monarquía británica, la reina sigue siendo una personalidad muy querida y conocida en el Reino Unido y en el mundo.
Quedará en la historia por haber sabido preservar su mandato a pesar de las grandes transformaciones sufridas por el Reino Unido, entre ellas el Brexit, y a las numerosas crisis políticas, como la muerte de la princesa Diana en 1997.
Más recientemente, la retirada de la monarquía de su nieto, el príncipe Harry, y de su esposa Meghan, quienes huyeron a California en Estados Unidos, y las acusaciones de agresiones sexuales contra su hijo Andrés, sacudieron a la institución.
A pesar de las constantes especulaciones sobre la posibilidad de un retiro, especialmente después de la muerte en abril de su esposo Felipe, a los 99 años, Isabel II, jefa de Estado de 16 naciones, mantiene una cargada agenda.
Sin embargo, ya no viaja al extranjero, donde se hace representar por su hijo el príncipe Charles, de 72 años, mucho menos popular entre los británicos que la reina o que el príncipe William.
caov