La reina Isabel II salió del Palacio de Buckingham por última vez el miércoles, su féretro fue transportado por un carruaje tirado por caballos y arrastrado por familiares afligidos durante el corto viaje a las Casas del Parlamento, donde permanecerá en el estado hasta el funeral a principios de la próxima semana.
Con el estandarte real y la corona de estado sobre el ataúd y disparos de artillería a intervalos de un minuto, la solemne procesión fue diseñada para subrayar los 70 años de la reina como jefa de estado mientras el duelo nacional se traslada a los grandes bulevares y hitos históricos de la capital del Reino Unido.
El nuevo rey, Carlos III, participa de nuevo a pie en este cortejo, tal como ya hizo en Edimburgo. En esta ocasión, además de sus hermanos, le acompañan a pie sus dos hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, primero y quinto en la línea de sucesión al trono, respectivamente.
El féretro de la reina Isabel II ahora llegará al Palacio de Westminster
El féretro avanza sobre un carro de armas tirado por caballos, que recorrerá en aproximadamente 40 minutos la distancia que separa Buckingham del
Palacio de Westminster. El arzobispo de Canterbury oficiará después una misa en memoria de la difunta monarca.
El cortejo fúnebre de Su Majestad, custodiado por un llamado carro de armas de la Guardia de Honor británica, fue trasladado al Palacio de Westminster, donde el cuerpo de la monarca británica estará durante cuatro días para que todo aquel que quiera despedirse pueda hacerlo.
Ya en el Palacio de Westminster miles de personas se encuentran formadas para poder ingresar y despedirse de quien fue su monarca por 70 años. A las 5 de la tarde, tiempo de Londres, 11 de la mañana de la Ciudad de México, comenzarán a ingresar los llamados dolientes, y tendrán hasta las 6 de la mañana del próximo lunes 19 de septiembre, cuando se llevará a cabo del funeral de Estado a un par de cuadras en la Abadía de Westminster.
grb