A 40 minutos del aeropuerto de Los Cabos, el ambiente se transforma y Pueblo Bonito da la bienvenida al resort & spa que tiene su origen en 1987, en Mazatlán, y que con los años se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos, gracias al amalgama que integran la naturaleza, el confort, el lujo y la gastronomía en cada una de sus sedes: Pacífica, Montecristo, Sunset, Rose y Blanco.
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La experiencia inicia cuando una decena de mayordomos da la bienvenida, con una toallita aromática de lavanda para refrescarse; enseguida el deleite para la vista se produce con los diversos escenarios que se aprecian desde Pacífica: el mar, la playa y la vegetación que se combinan con la piscina, los restaurantes y las torres de habitaciones.
“Este es la sede más exclusiva de Pueblo Bonito”, dice René Virgilio, director de Pacífica; durante la estancia es común verlo por los pasillos, está pendiente de las áreas del hotel y el servicio.
“Los huéspedes de Pacífica pueden visitar el resto de nuestras sedes, desayunar, comer o cenar, tomar el sol en la piscina o disfrutar de la playa El Médano, en Rose y Blanco, que se ubican en el centro de Los Cabos y tienen un estilo más clásico a pie de playa”.
Toda la familia
En Pueblo Bonito la intención “es complacer a todos”; el concepto Montecristo “es ideal para quien busca disfrutar Los Cabos en familia”, dice Mary Van Den Heuvel, Hunter Public Relations, al llegar al restaurante Cíbola, donde se sirve el desayuno.
La ejecutiva destaca que las 150 villas que integran el concepto, situado en las alturas: cuentan con comedor, sala, estancia, tres habitaciones y piscina. “En pandemia se convirtió en el remanso ideal, con una vista a la playa inmejorable”.
Sabor mexicano
El siguiente punto en la experiencia se ha programado en Sunset, con más de 700 habitaciones, que se localiza a escasos minutos en auto de Pacífica.
Goyita Osako, la gerente general del concepto, es la anfitriona de la velada. Y tras dar la bienvenida proyecta su expertis en cada detalle, producto de los 30 años que lleva trabajando para Pueblo Bonito, primero en su natal Mazatlán, y ahora en Los Cabos, donde se convirtió en la primera mujer gerente de un hotel en el destino; tiene a su cargo mil 500 personas.
La visita inicia en Market, “un restaurante en el que es difícil que alguien no salga satisfecho”; la variedad es tan amplia como el área por donde se ve a los niños, adultos y mayores disfrutando hamburguesas, pizzas, comida mexicana, sushi y una variedad de chocolates y postres.
El destino para la noche es Lafrida, el restaurante que desde la puerta rememora la cultura que nos distingue. Cuadros con la imagen de Frida Kahlo y catrinas se uniforman con el arte que da el sello a Sunset.
El desfile de sabores de la chef Anaisa Guevara interrumpe la charla con Goyita: los colores captan la atención de los comensales con la ensalada insignia con helado de langosta y hormiga chicatana, para seguir con el lechón y la terrina de res. Para coronar la noche, llega un dulce de leche irresistible. _
Claves
Protección de tortugas
Carlos Villalobos es responsable del programa de protección de tortugas desde 2003 en el complejo hotelero; se encarga de cuidar los huevos y el desarrollo de éstos hasta regresar la especie al mar.
Sustentabilidad
Como parte de sus acciones en pro del medio ambiente, todas las botellas que se usan se llevan a una fábrica para darles un reúso, así surgen los corazones de vidrio que forman parte de la decoración de todo el complejo.