La llegada del Año Nuevo marca un momento de cierre y expectativa para millones de personas en México y el mundo. La celebración reúne tradiciones, deseos personales y rituales simbólicos que buscan atraer bienestar para el ciclo que está por comenzar.
La noche del 31 de diciembre representa un punto de transición cultural y social que conecta el pasado con el futuro. La gente se prepara para recibir el nuevo año con cenas familiares, propósitos y costumbres heredadas de distintas generaciones.
Al respecto, una de las preguntas que más surgen en estas fechas es: ¿Para qué sirve meterse debajo de la mesa en Año Nuevo? Si tú tienes la misma duda, aquí en MILENIO te contamos lo que sabemos.
¿Para qué sirve meterse debajo de la mesa en Año Nuevo?
Durante la celebración de Año Nuevo, muchas personas se meten debajo de la mesa como parte de un ritual popular que busca atraer el amor y la estabilidad sentimental para el 2026.
La creencia señala que realizar esta acción antes de la medianoche ayuda a encontrar pareja o fortalecer una relación existente.
El ritual de año nuevo para el amor se practica principalmente en países de América Latina, como México, y se difunde como un acto simbólico cargado de esperanza.
Aunque no cuenta con respaldo científico, la costumbre forma parte del ambiente festivo y del deseo colectivo de iniciar el nuevo año con buena fortuna emocional.
¿Qué rituales y propósitos se realizan para la llegada de 2026?
El Año Nuevo se celebra como un evento internacional que simboliza el inicio de un nuevo ciclo de 12 meses, de acuerdo con el calendario gregoriano, vigente desde 1582.
En México, la población combina rituales modernos con tradiciones antiguas para despedir el año viejo y recibir el nuevo con optimismo.
Además de meterse debajo de la mesa, las personas elaboran listas de propósitos de Año Nuevo. Entre los más comunes destacan hacer ejercicio, ahorrar dinero, viajar más, pasar tiempo en familia y reducir el estrés. Estas metas reflejan el deseo de cambio personal que caracteriza la llegada de 2026.
La celebración del Año Nuevo mantiene así su doble significado: un evento cultural heredado de distintas civilizaciones y un momento simbólico en donde los rituales como meterse debajo de la mesa están presentes.
APC