Rita Naveda da la bienvenida a Aurea —una boutique en la que en mancuerna con su socio Rodrigo Pifarrer, proyecta y vende las creaciones de más de 50 diseñadores de todo el país—; y enseguida se dirige a su zona de creación, donde a través de una experiencia muy singular personaliza sombreros.
Con una diversidad de materiales, que van desde el cuero, hasta la piel, pasando por tela, piedras, plumas y cadenas, crea diseños al gusto del visitante.
La experiencia inicia con la presentación del menú que explica los pasos que lleva el diseño, de acuerdo con el gusto del cliente; a través de diversos tiempos, como si fuera una comida.
“Lo primero es elegir el sombrero, el color y la forma, porque hay unos más planos, otros más alargados; aconsejamos probarlos para ver cuál va mejor con tu rostro”, explica la anfitriona.
El paso siguiente es la elección de accesorios: “Tienes que decidir si quieres plumas, cadenas, cuero; es totalmente al gusto de cada quien”, dice la diseñadora, al tiempo que acomoda las herramientas necesarias para el proceso creativo: tijeras, cautín, pegamento.
Una vez seleccionados el sombrero y los accesorios, Rita inicia con la propuesta creativa, en la que aplica sus conocimientos en diseño, como buena arquitecta, y en todo momento consulta si es del gusto del cliente o hace alguna modificación.
Durante la experiencia se percibe la facilidad creativa que tiene: “Cuando era pequeña me gustaba cortar revistas y hacer bolsas con papel plástico y papel burbuja; también pintaba en las paredes, entonces, se usaba mucho el papel tapiz, entonces yo usaba gis blanco para hacer mis dibujos. Cuando mi mamá se dio cuenta de que me gustaba dibujar, me empezó a poner papel bond en una pared”, comparte mientras sigue colocando los accesorios al sombrero. Ahora busca el mejor espacio para colocar la pluma que se eligió para el diseño.
Con el tiempo Rita decidió estudiar arquitectura, y poco a poco la vida la llevó a estar muy relacionada con el diseño, pues al lado de Rodrigo Pifarrer, se propuso impulsar a los diseñadores mexicanos. Labor que desarrollan en su boutique en San Miguel de Allende y también en la que tienen en Barcelona.
“En México hay cientos de diseñadores y muchas veces no tienen el conocimiento o los medios para dar a conocer sus creaciones, y no solo en relación a un espacio donde mostrarlas, sino en lo que se refiere a los procesos que llevan registro e incluso el precio —explica Rita—; por eso creamos este lugar, donde ofrecemos los productos y conectamos a los diseñadores con posibles compradores para que den a conocer sus propuestas”.
Rita pide la aprobación para añadir una piedra: “¿Podemos agregar una piedra luna? Es la de la mujer, de la energía femenina, se caracteriza por ser blanca y tener luminiscencia azul; es de la India”, dice al tiempo que coloca la piedra en el sombrero.
Y una vez que ha terminado el diseño, lo muestra para pedir la aprobación, da una cepillada al sombrero y toma el cautín para poner su firma, antes de entregarlo.
Aurea
Vestidos, zapatos, pinturas, esculturas en diversos materiales, joyería y artesanías dan vida a Aurea en San Miguel de Allende; el espacio que Rodrigo Pifarrer y Rita Naveda han creado para los diseñadores mexicanos que no tienen las relaciones o posibilidades de mostrar sus creaciones.
Además, los arquitectos también trabajan en la proyección a nivel internacional de los diseñadores con los que trabajan, pues también tienen una sede en Barcelona.
jk