¿Son buenos los cursos de verano para educar a los niños?

En los cursos de verano, los niños se adaptan y divierten, un modelo de educación que también ayudaría a los padres

Los cursos de verano ofrecen retos e independencia a los niños. Foto: Pixabay
Ciudad de México /

Si entre los padres que inscriben a sus hijos en talleres de verano surge la duda de si éstos cubrirán las expectativas para educar o reforzar conocimientos de sus hijos, quienes no han tenido la oportunidad se podrían preguntar si son buenos los cursos de verano, tanto para los niños como para los papás, por lo que te compartimos algunos de los beneficios.


Las ventajas de los cursos de verano son varias, y dependen de los objetivos e intenciones de los padres y niños. Puede ser adquirir un nuevo pasatiempo, pero también una habilidad o incluso darles herramientas para su vida diaria y profesional a la que se enfrentarán en el futuro.

Beneficios de los cursos de verano para los niños

En la diversidad temática de los cursos de verano, como pueden ser las artes, el deporte, la tecnología, los idiomas y otras materias, los niños adquieren una formación cultural y social que amplía su forma de ver el mundo. Además, fomenta la actividad cognitiva y emocional, ya que las actividades se disfrazan de diversión mientras aprenden a encaminar su energía en problemáticas útiles relacionadas a una solución.


La independencia que supone entrar a un ambiente nuevo los enfrenta a tomar decisiones propias y aprender de sus errores, pero también permite que mejoren sus habilidades sociales, al ponerlos a prueba en actividades grupales e impulsar el valor del trabajo en equipo y la comunicación, mientras fortalece su sentido de comunidad.

Además, este tipo de talleres mantiene la responsabilidad como un valor en los niños, ya que al terminar el ciclo escolar podrían perder el orden y la rutina creada. Ahora desarrollarían la adaptabilidad a nuevos horarios y a convivir con otro tipo de personas. En ese compromiso, salen de su zona de confort para descubrir nuevos ambientes, lejos de las actividades que quizá harían de quedarse en casa, como jugar videojuegos o ver la televisión.


Ventajas de los cursos de verano para los padres

Algo primordial debería ser que los papás inscriban a sus hijos en talleres que le puedan gustar al niño, que disfrute y no le provoquen incomodidad o enojo, pues lo más probable es que no quiera volver al curso. En ese espacio, surge la oportunidad para comunicarse y conocer más los gustos, miedos y deseos de los hijos.

La independencia que se crea en los niños, la vivirán también los padres, ya que hay cursos de verano bajo la modalidad de campamento, lo que implica la separación de los hijos. Y es que la sobreprotección tiene consecuencias en la vida de los niños, como la dependencia, la falta de iniciativa y la inseguridad, al no permitir que prueben, se equivoquen y aprendan sus errores por sí mismos, junto a un acompañamiento basado en valores y consejos.

​MJA

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