Cada sitio tiene su propia jerga, eso es difícil de notar porque estás familiarizado con ello, pero cuando visitas otros lugares y otras personas notan que hay algo raro en tu forma de hablar, es ahí cuando te das cuenta que Tampico, tiene palabras que resultan extrañas para quienes no conocen la ciudad.
En Tampico las personas usan la palabra "entenado" para referirse a algún amigo, es normal escuchar "¡Nos vemos luego entenado!", o "¡Qué onda entenado!", cuando esa palabra significa hijo de la persona con la que estás casado con alguien, un hijastro.
Para muchos si eres muy amigo le ofreces este mote, pero ¡aguas! porque en otra ciudad te irá muy mal si se la dices a alguien.
Otra es la expresión "alaa", es muy común escuchar a cada rato esa frase cuando platicas con un tampiqueño que se sorprende, y se puede decir que tal palabra es dicha por muchos en la Zona Conurbada. Quizá en otros lugares sea "¿en serio?” pero un tampiqueño siempre te dirá “alaa”.
También, como es conocido, la playa Miramar es de Ciudad Madero, pero la mayoría de las personas dicen " Vamos a la playa de Tampico", cuando la playa no es del puerto jaibo. Es por eso que los turistas se confunden y también optan por decir lo mismo cada vez que visitan la ciudad tamaulipeca.
Para los tampiqueños decir "está pringando" es la forma de expresar cuando está comenzando a llover poco, también algunos dicen "está peluseando", para referirse a lo mismo.
Cabe mencionar que cuando está por llegar la temporada de invierno y entra un frente frío en el sur de Tamaulipas, dicen "ahí viene el norte", para señalar que el viento fuerte se está acercando a las costas del estado.
Y cuando prevén un ciclón, las personas suelen decir "Los alíens nos protegen", porque desde hace más de 50 años que un fenómeno de esa magnitud no llega a pegar y según lugareños es porque ellos nos cuidan.
Una de las frases que no pueden faltar es “mira un juancho” cuando una persona observa a cualquier cocodrilo de la laguna del Carpintero. Para un tampiqueño todos los cocodrilos son “juanchos”. Esto porque hace muchos años, había un cocodrilo en especial que se llamaba así, y con el paso de los años ese seudónimo se quedó para todos los saurios.
Para finalizar, uno de los manjares de los tampiqueños son los “trolelotes”, se trata de granos de maíz en un un vaso con mantequilla, mayonesa, chile y cacahuates al gusto. Este especial alimento es similar al “esquite” de Ciudad de México, pero sin duda los tampiqueños prefieren “los trolelotes”.