Tampico tuvo un regreso al pasado con el desfile de autos clásicos y antiguos

En un trayecto de cerca de dos horas, Tampico tuvo un regreso al pasado con el desfile de autos clásicos y antiguos que recorrieron sus principales calles, con motivo del segundo aniversario del Museo. Familias y amantes de los coches disfrutaron de su paso y, al mismo tiempo, vino un momento de nostalgia cuando los vieron circular.

Todo empezó desde la plaza de la colonia Lomas de Rosales. Desde entonces, ya había expectación de las familias participantes que empezó a transmitirse para quienes recorrían o tienen un domicilio cercano a la Avenida Hidalgo. El contingente se movió a la Zona Centro, aunque tuvo como un pequeño inconveniente por situaciones de semáforos para conformar el convoy.

Esto lo logró cerca de la colonia Sierra Morena. Diseños del siglo pasado, motociclistas, algunos autos deportivos, otros que en su momento fueron considerados de lujo, hasta tractocamiones de la década de los Ochenta, fueron vistos por decenas de personas en camellones y banquetas. Hasta el propio transporte público y conductores, bajaron la velocidad para tomar un video o una foto.

Fue en la Plaza de Armas como en el Centro Histórico los dos puntos de escala. Adultos mayores junto a sus hijos y nietos, sacaron las historias alrededor de cada coche, utilizados en series o largometrajes en tanto guardaban en su teléfono celulares la imagen del recuerdo. “En ese auto el Santo salía en sus películas”, dijo un señor.

La tecnología les permitió a los curiosos hacer videollamadas o transmisiones en vivo en plataformas digitales sobre las incidencias. “Mira, el carro de Mister Bean”, le comentó una señora a su familia en el otro lado de la línea.

Mujeres y hombres con visita por el lugar para las compras al mercado, ir a desayunar con la familia y dar la vuelta como recreación, corrieron de un vehículo a otro.

“Fueron alrededor de 70 las unidades, algunas se sacaron del Museo y otras son parte de la colección, más la participación de motociclistas y habitantes que tienen al menos un coche. Es una gran fiesta donde participan todos los ciudadanos y, además, se incentiva el turismo”, mencionó Carlos Muñoz González, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y organizador del trayecto.

Al dar una vuelta por la laguna del Carpintero, concluyó el recorrido en el Museo. En el segundo piso se efectuó el acto con un pastel entre directivos y conductores.