Actualmente, el 69.8% de los hogares en México cuenta con al menos una mascota, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Entre ellas, 43.8 millones son perros y 16.2 millones gatos.
Esta creciente presencia animal ha venido acompañada de una transformación en la manera en que los humanos se relacionan con sus compañeros peludos: ahora se les trata con más atención, cariño y cuidado, incluyendo alimentos premium, suplementos, visitas frecuentes al veterinario y un enfoque creciente en su salud emocional.
Entre los desafíos que enfrentan hoy perros y gatos está el estrés, una condición muchas veces subestimada pero que puede tener consecuencias graves si no se trata adecuadamente.
Síntomas comunes del estrés en mascotas
Según la UNAM, el estrés puede manifestarse de diversas formas en los animales domésticos. Algunas señales de alerta a las que debes prestar atención incluyen:
- Lamerse excesivamente
- Pérdida inusual de pelo
- Aislamiento o disminución de actividad
- Conductas repetitivas como corretearse la cola
- Agresividad sin causa aparente
Estos comportamientos deben ser evaluados por un veterinario, ya que también podrían estar asociados a otros padecimientos físicos o emocionales.
Principales causas del estrés en animales domésticos
El estrés en mascotas puede tener múltiples detonantes. Entre los más comunes se encuentran:
- Un entorno inadecuado o ruidoso
- Cambios bruscos en la rutina
- Falta de estimulación física o mental
- Mala alimentación
Sledieth Conde, veterinario de servicio técnico, señala que “un mal entorno, la falta de actividad física, los ruidos estruendosos y sobre todo los malos hábitos alimenticios son factores determinantes del estrés en los animales domésticos”.
Por fortuna, añade, existen alimentos especializados desarrollados por equipos científicos como los de ADM que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las mascotas y reducir los niveles de estrés.
Cinco consejos prácticos para reducir el estrés en tu mascota
1. Establece una rutina
Las mascotas necesitan estructura. Definir horarios para jugar, comer, dormir y pasear les proporciona estabilidad emocional. Es importante adaptar estas actividades a su edad y nivel de energía.
2. Mejora su alimentación
Una dieta balanceada no solo fortalece el sistema inmunológico, sino que también influye en el equilibrio emocional. Las croquetas o sobres con nutrientes específicos ayudan al correcto funcionamiento del sistema nervioso, piel y digestión.
3. Crea un entorno seguro
Asegúrate de que tu mascota tenga un espacio propio, tranquilo y limpio, donde pueda descansar sin ser interrumpida. Lo ideal es combinar espacios interiores y exteriores (si están disponibles) para ofrecer libertad de movimiento.
4. Promueve la actividad física
El ejercicio es vital para combatir el sedentarismo. Paseos regulares, juegos al aire libre y socialización con otras mascotas aumentan los niveles de serotonina y reducen la ansiedad.
5. Estimula su mente con juegos
El aburrimiento también genera estrés. Usa juguetes tipo Kong, esconde premios o crea rompecabezas caseros. Estos retos mentales mantienen a tu mascota activa, especialmente si pasa mucho tiempo sola.
Así como los humanos necesitan equilibrio entre cuerpo y mente, nuestras mascotas también requieren atención integral para mantenerse sanas y felices.
Identificar los síntomas del estrés, entender sus causas y aplicar medidas simples como mejorar su alimentación, rutina y entorno pueden hacer una gran diferencia. Al final, un animal emocionalmente sano será un compañero más feliz, estable y amoroso.