Optimizar los espacios es el objetivo principal de la arquitectura de interiores, de manera que se aprovechen al máximo sus ventajas originales y se contrarresten sus posibles inconvenientes. Este departamento intervenido por el despacho Serrano Monjaraz se dio a la tarea de desarrollar un cuidadoso programa arquitectónico que no sólo cumple con dicho objetivo, sino que lo supera al generar un espacio con áreas útiles, en el que en cada rincón se logra un ambiente de armonía.
A través de volúmenes de distintos materiales se separó cada área del departamento. En la zona pública un escultórico bloque de mármol funciona de recepción, otro de concreto contiene la cocina y los servicios, y uno más de madera brinda privacidad al family room. Este último se prolonga hasta la segunda planta, en donde se encuentran la recámara principal y las infantiles, las cuales se separan por medio de lambrines corredizos permitiendo al mismo tiempo convivencia y privacidad.
La escalera juega un papel protagonista. Su sencillo diseño, a base de dos alfardas de metal rolado que se apoyan en un puente de cristal y que enmarcan los peldaños de granito, viste y hace lucir la doble altura del departamento.
Como en cada proyecto de Serrano Monjaraz se cuidaron todos los aspectos de sustentabilidad. El aprovechamiento de las condiciones naturales de luz así como la planeación e implementación de diversos sistemas que permiten ahorrar gas y agua en los baños, así como energía eléctrica en los equipos de aire acondicionado e iluminación, logrando reducir los consumos hasta en un 60%.