Llegó el momento de honrar a los muertos y darles la bienvenida de regreso a casa con ofrendas y rituales para nutrir sus almas. Xcaret es uno de los destinos ideales para vivir la celebración del Día de Muertos (considerado patrimonio de la humanidad), a través del Festival de Tradiciones de Vida y Muerte que se desarrolla al interior del parque temático.
“El festival se concibe para generar sentido de pertenencia y para salvaguardar este patrimonio de la humanidad. Un patrimonio se conserva a través de las tradiciones orales que pasan de generación en generación en las comunidades”, explicó Ileana Rodríguez, directora de Sostenibilidad y diálogo institucional de Grupo Xcaret.
“Lo que busca el festival es vivir de formas distintas este patrimonio”, por ello, además de las tradiciones y la herencia cultural de los mayas, el festival cuenta con un estado invitado cada año, en esta ocasión es Querétaro, “tenemos 15 escenarios, hay teatro, música, danza y diversas manifestaciones artísticas relacionadas con el Día de muertos”, agregó.
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Desde el ingreso al parque temático Xcaret, el olor a copal y el impresionante color naranja de miles de flores de cempasúchil y la intensidad de miles de veladoras te dan la bienvenida; así inicia este recorrido y una de sus primeras paradas es el cementerio mexicano Puente al Paraíso, creado con inspiración en los pueblos mayas por el arquitecto Miguel Quintana.
“Todo pueblo tiene su panteón, aquí hay 363 tumbas y 52 escalones, que es el número de semanas que tiene el año. Hoy en día, las festividades de muertos en México son el resultado de una mezcla cultural de la herencia indígena con la iglesia católica”, explicó Carlos Serrano, coordinador de Proyectos de Patrimonio de Experiencias Xcaret.
“La cosmogonía maya era muy parecida en las culturas mesoamericanas, pero para los mayas el mundo estaba dividido en el inframundo (Xibalbá), la tierra, donde estamos ahora, y el cielo”, agregó Carlos Serrano, respecto al cementerio que se construyó con base en una amplia investigación realizada en Carrillo Puerto, Chetumal, Cozumel e Islas Mujeres.
Esta parte del recorrido se realiza entre las tumbas y culmina con el descenso a una especie de cripta llena de velas y nichos, con un cause simbólico de agua, “el agua baja por esta pendiente en espiral, el agua está asociada con la vida y con la muerte, en le caso de la muerte, para los mayas los cenotes eran el portal de entrada al inframundo”, explicó Carlos.
“Los mayas no tenían miedo a la muerte, no había la noción de pecado; cuando la gente se moría había la creencia de que las almas se iban a los paraísos que existían, una diferencia muy grande entre la religión católica y las creencias mesoamericanas es que cuando morías tu espíritu iba a alguno de los paraísos, de acuerdo a cómo habías vivido”, agregó Serrano.
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El recorrido se complementa con la degustación de comida típica, tanto del estado invitado: Querétaro, como de las comunidades mayas. Los altares también son una muestran de la diversidad del Día de Muertos que se puede vivir con el festival; las actividades incluyen teatro, danza y conciertos, uno de ellos será encabezado por Natalia Lafourcade, previo al cierre del festival.
“Siempre tenemos un concierto y este año tocó a Natalia Lafourcade, lo que hace el concierto es darle un giro al festival enfocado en la música. Este festival es el reflejo de lo que nos mueve y lo que nos mueve es nuestro amor por México”, comentó Ileana Rodríguez.
MGR