Más allá de su éxito personal, habiendo creado una de las empresas de moda más más importantes dentro de la industria de la moda, Yves Saint Laurent debe ser reconocido por ser el libertador de la moda femenina.
Nació el 1 de agosto de 1936, en Orán, Argelia, dentro de una familia acomodada, que no pudo salvarlo del acoso de sus compañeros de la escuela ocasionados su timidez y su delicadeza. La moda cumplió la función de salvadora, pues en ella Yves encontró refugio y pronto, descubrió su vocación.
Influenciado por la revista Vogue e inmerso ya en el mundo de la confección, diseñaba ropa para su madre y hermanas, y un día, decidió inscribir sus creaciones a un concurso organizado por el Secretario Internacional de la Lana.
¿Qué coincidencia más feliz existiría, que el hecho de que Christian Dior se encontrara en el jurado? Dentro de la industria, el diseñador fue el primero en percatarse del talento del joven Saint Laurent, a quien contrató inmediatamente para trabajar en su maisón, de la que, tras la muerte de Dior, se convierte en director creativo.
La primer rcontra los cánones de belleza femeninos fue dentro de Dior, con su primera colección como diseñador creativo. Yves se deshizo de las cintura entalladas que enmarcaban las siluetas de las mujeres y confeccionó su colección "Trapèze (Trapecio)", en la que los vestidos terminaban exactamente en esa forma.
"La figura se perdió en favor del estilo", rezaba el comunicado de prensa de la compañía sobre su nueva colección y con ella, el modisto ideó ropa para las mujeres de su generación, dejando atrás los dictados de la elegancia burguesa de los años 50.
Su paso por Dior culminó en 1960, cuando el conflicto de Argelia se intensificó y Yves Sain Laurent fue reclutado por el ejército. Duró poco enlistado, pues tuvo una crisis de ansiedad y luego fue internado en un hospital psiquiátrico. Cuando fue dado de alta, su puesto había sido ocupado. Tras peleas y una demanda, el joven diseñador tuvo la idea de iniciar su propia casa de modas, que gestionaría con su compañero Pierre Bergé.
Para entonces, Saint Laurent era ya conocido como el "Príncipe de la moda" Sin embargo, y en sus propias palabras, el diseñador
"estaba harto de hacer vestidos para multimillonarias aburridas"
Y entonces todo cambió. Yves, mezclando majestuosamente el arte con la moda, creó su vestido más icónico, "Mondrian", minimalista, de corte recto decorado con las obras de Piet Mondrian.
El prenda más revolucionaria del diseñador llegó en 1967, cuando llevó a la práctica una idea brillante: el esmoquin para mujeres, que a pesar de los prejuicios de una época en la que la mujer debía usar sólo vestidos para verse "femenina", sus musas, Bianca Jagger y Catherine Deneuve volvieron tendencia.
Yves concretó así su idea de liberar a las mujeres a traves de sus diseños, y de colaborar para colocarla a un nivel de igualdad con los hombres, permitiendoles, sentirse cómodas como ellos, utilizando sus prendas y siendo pionero también en el estilo andrógino, sin que eso implicara que tuviera que dejar de lado su feminidad.
En palabras de su amante, Pierre Bergé, Yves “Actuó socialmente, más que muchos otros, por la igualdad de sexos y por el reconocimiento de una mujer moderna, que no es un objeto, sino que forma parte de su tiempo y hace alarde de sus certezas”.
Después de colocar a su empresa como una de las mas importantes y prestigiosas en el mundo de la moda, Yves dejó de diseñar en 2002, decepcionado por la industria, que según su juicio, dejaba de lado la ambición artística a favor del simple lucro.
Murió en su domicilio el 1 de junio de 2008, de cáncer y tras haber formalizado en una unión civil su matrimonio con Pierre.
cjr