Europa volvió a tener futbol de élite. Brasil 1950 había marcado un punto de reencuentro tras la Segunda Guerra Mundial, pero en el Viejo Continente se suspiraba por el máximo torneo, así que la sede designada fue Suiza, el país helvético ya había sido designado como anfitrión en 1949, pero los estragos del conflicto bélico aún se percibían y por ello se le concedió a Brasil en 1950.
Sin embargo, cuatro años después, los suizos estaban listos. Además, fue un torneo especial, pues se celebraban los 50 años de la FIFA, organismo que tiene su sede en Zurich. Alemania, que a la postre fue campeón, regresó al certamen después de que fue vetado en 1950 por su partición en la Segunda Guerra Mundial, aunque lo hizo con el nombre de Alemania Federal, pues los cambios políticos que se dieron tras el conflicto provocaron una división del país teutón.
Alemania fue un equipo al que se le concedían el mínimo de posibilidades, pero en el campo afloró el orgullo y fueron capaces de gestar el llamado Milagro de Berna, y es que en la Final se impusieron nada menos que a la Hungría de Ferenc Puskas, Sandor Kocsis o Zoltan Czibor, una máquina de goles y de futbol. Incluso en la fase de grupos ambos de enfrentaron y los húngaros ganaron por 8-3.
Sin embargo, en el choque final, los alemanes tiraron de orgullo, aunque empezaron perdiendo el partido y a los 8 minutos ya estaban dos goles abajo, mostraron capacidad de reacción empataron el juego, después resistieron y sobre el final consumaron la hazaña.
En La Afición estuvimos presentes en Suiza y así te contamos la hazaña alemana.
Alemania venció a Hungría y ganó la copa del mundo
3 a 2 el score del juego final ayer en Berna
Hazaña sensacional de los alemanes que a los 7 minutos del primer tiempo iban abajo 2-0
El resultado es una de las sorpresas máximas en la historia del futbol
Colin Frost y Herber Schmitt
Dando una de las mayores sorpresas en la historia del futbol de todos los tiempos, Alemania derrotó hoy a Hungría por 3 goles a 2 en el encuentro final y decisivo de la V Copa del Mundo, torneo escenificado en este país desde el 16 de junio último a la fecha.
El equipo húngaro parecía invencible; sin embargo, cayó hoy frente al sorpresivo conjunto alemán al que nadie concedía probabilidades de triunfo al iniciarse la competencia. Al terminar el primer tiempo el marcador estaba empatado a 2 goles, luego de que Hungría había estado en ventaja de 2-0.
La victoria germánica fue de indudable brillantez. Los alemanes pusieron de relieve que pueden también jugar la clase de futbol acabado y eficaz que ha dado fama a los húngaros. Revelaron igualmente que sus defensas son las mejores del mundo.
El triunfo alemán tuvo un cierto dejo de ironía. En octavos de final de esta competencia, entre 16 naciones, Hungría aplastó a Alemania por 8 a 3, pero en aquella ocasión Alemania presentó un equipo de reservas, conservando a sus mejores elementos para la gran ocasión.
El último minuto del partido, cuando la multitud todavía estaba aplaudiendo el tanto de la victoria anotado por Rhan, fue el más electrizante de todo el encuentro. Puskas, solo y bastante adelantado de su línea, recibió un pase, en un desesperado intento de ataque y logró anidar el balón en la red alemana desde una distancia de dos metros.
Los húngaros se lanzaron a abrazarlo, pero el árbitro inglés Bill Ling había hecho sonar su silbato, invalidando el tanto por fuera de lugar. En las graderías estaban las esposas de los jugadores húngaros, que fueron traídas ayer para que participaran en los proyectados festejos por la victoria húngara, cada una llevaba una bandera húngara. Cuando terminó el partido recogieron sus bolsos dejaron a un lado las banderas y sacaron sus pañuelos para enjugar sus lágrimas.
AGB