Un conflicto territorial y político entre El Salvador y Honduras se agudizó debido a lo que pasó en la cancha cuando ambas escuadras buscaban su primer pase para un mundial: la Copa del Mundo de 1970.
Mientras las selecciones se enfrentaron en tres ocasiones en menos de tres semanas para poder asistir a la Copa del Mundo, ambos gobiernos se enfrascaron en una tensión diplomática que llevó a una guerra que se extendió por cuatro días y que dejó más de 6 mil civiles muertos.
La distribución territorial entre El Salvador y Honduras que se tiene documentada desde 1920 detalla que en El Salvador hacendados ricos controlaban la mayor parte del territorio, dejando muy poco espacio para los campesinos pobres y provocando una gran migración a Honduras.
El Salvador contaba en ese momento con una población muy grande para su territorio, problema que no tenía el país vecino y por eso la migración fue una de las opciones.
Para remediar la situación, el gobierno de Honduras aprobó una reforma agraria para evitar tensiones, pero la nueva ley se enfocó en la tierra de los migrantes y no en la que poseían los terratenientes y las compañías estadounidenses, haciendo crecer la incomodidad.
Con eso en el trasfondo de los juegos, el 8 de junio del 69 Honduras venció 1-0 a El Salvador en el partido de ida. En la vuelta los salvadoreños se vengaron con un 3-0 obligando al tercer encuentro, que tuvo lugar en el Estadio Azteca el 27 de junio del mismo año en donde El Salvador consiguió su primera clasificación a una competencia mundialista, mientras ambos países rompieron relaciones diplomáticas.
Ese pase a la Copa en México tuvo otro efecto, pues entre 60 mil y 130 mil de los casi 300 mil jornaleros salvadoreños fueron obligados a regresar a su país y se desató una persecución que contó con testimonios de violaciones y asesinatos.
"Sentimos que teníamos el deber patriótico de ganar. En serio teníamos miedo de perder, porque en esas circunstancias iba a ser una deshonra que nos iba a acompañar por el resto de nuestras vidas", declaró para BBC Mauricio Pipo Rodríguez. "Lo que sí no sabíamos era la importancia histórica de ese gol: que sería utilizado como un símbolo de la guerra".
Durante décadas no hubo intercambio comercial entre ambos y la frontera se clausuró. Desde entonces, las tensiones entre Honduras y El Salvador han perdurado.
FCM