Vergüenza pública fue lo que tuvo que atravesar Ernest Jean Joseph, el volante haitiano durante la Copa del Mundo de Alemania 1974. Si bien uno de los casos más famosos de doping en un Mundial fue protagonizado por Maradona en Estados Unidos 1994, los antecedentes de positivos en pruebas de doping comenzaron varias ediciones antes.
El futbolista caribeño dio positivo por efedrina, una sustancia que sirve para relajar el sistema nervioso central, tras una prueba que se le realizó al terminar el partido inaugural de Haití que cayó derrotada ante Italia 3-1. En aquellos tiempos aún no existían sanciones concretas por parte de la FIFA para estos casos, y a pesar de que el jugador de 26 años quiso explicar que se trató de una medicina por un cuadro asma, el organismo decidió expulsarlo de la competición en medio de la humillación pública y el disgusto de sus compañeros de selección.
Reportes de la prensa aseguran que Ernest Jean fue obligado a subirse a golpes a un vuelo de vuelta a Puerto Príncipe, a su país, detenido por la policía política y sometido a un juicio exprés. Eso no fue todo. A partir de aquí comenzaron presuntos reportes. El peor castigo para Joseph fue que al llegar a Haití fue puesto en internamiento en una especie de campo de concentración del régimen donde fue torturado por paramilitares durante dos años.
A pesar de tal experiencia y debido a la escasez de talento en el pequeño país, Joseph regresó a una convocatoria y participó con Haití en las fases de clasificación para Argentina 78 y España 82, pero desde aquel episodio como si fuera karma, la selección caribeña no volvió a clasificarse a una Copa del Mundo.
MGC