El Mundial de México 1970 es catalogado por los expertos como la mejor Copa del Mundo en la historia, y es que marcó un antes y un después en este deporte.
México 70 no solo es recordada por haber sido el primer magno evento del futbol que fue transmitido a color por televisión a nivel internacional, también fue la primera Copa del Mundo a celebrarse fuera de Europa o Sudamérica y que además se instauraron las primeras tarjetas de amonestación dando por consecuencia una de los Mundiales con mejor Fair Play, ya que hubo 32 encuentros sin expulsado, situaciones que aderezaron la alta calidad mostrada en los encuentros disputados en los estadios de nuestro país.
Franz Beckenbauer (jugó con el brazo roto pegado al pecho), Gerd Müller (campeón de goleo 10 anotaciones), Bobby Moore, Gordon Banks (magnífica atajada a Pelé), Teófilo Cubillas (tercer mejor anotador del certamen con cinco goles), Dino Zoff, etc derrocharon talento, pero que fueron opacados por el jugador más famoso del planeta y el mejor futbolista de la historia Pelé, quien junto a una selección avasalladora como la de Brasil que contaba con Tostao, Rivelino, Jairzinho, y un técnico como Zagallo se coronaron por tercera ocasión como Campeón del Mundo.
Inauguración… Así lo relató La Afición
“Majestuoso, lleno de emoción y colorido, así resultó la ceremonia de inauguración del IX Campeonato Mundial de Futbol. Salvo un pequeño retraso del equipo soviético que tuvo problemas para llegar a tiempo al estadio, se puede decir que aquella fiesta multicolor repleta de entusiasmo fue una muestra más del poder organizativo de los mexicanos.
Después de los honores presidenciales, la Banda de Música de la Marina abrió el desfile, la algarabía en las tribunas de un estadio que fácilmente tenías más de 106 mil gentes no se dejó esperar, algarabía que se mantuvo durante los 48’que duró la ceremonia”.
¡O Rei!
Después de estar a punto de quedar fuera de la justa mundialista debido a un problema con Saldanha, quien era el técnico y no quería llevar a Pelé a la justa debido a una miopía, situación que le costó el banquillo al estratega y por la cual Zagallo se convirtió en timonel; Pelé arribó a México con dos títulos en la bolsa, Suiza 1958 y Chile de 1962 dispuesto a consolidarse en su última Copa del Mundo.
Aunque Edson Arantes do Nacimento no fue el goleador del campeonato ni de la selección brasileña (marcó cuatro goles), mostró su mejor versión futbolística llevando a los amazónicos a la final conquistando al pueblo mexicano, el cual despojó de su playera al primer futbolista en conseguir tres Mundiales (Jules Rimet), además de colocarle un sombrero de charro, una foto que le dio la vuelta al mundo.
Final… Así lo relató La Afición
“Ganó el futbol…
Ese futbol al que las férreas tácticas han querido quitarle la belleza al que la pierna mal intencionada de los menos hábiles han pretendido quitarle el ritmo ofensivo, al que los cerrojos y los ‘líberos’ han buscado quitarle su más hermoso objetivo que es el gol…
Brasil volvió a exaltar toda la riqueza del futbol bien jugado, de la pelota mejor tratada, del gol siempre buscado. Y el rotundo 4-1 que le metió a Italia en un final multicolor e inolvidable ante un absoluto Estadio Azteca, fue una cuádruple conquista. Como si cada gol significaba una verdad.
1.- Brasil ganó el IX Campeonato Mundial de Futbol.
2.- Brasil conquistó definitivamente el trofeo ‘Jules Rimet’
3.- América recuperó el título mundial tomando ventaja de 5-4 con relación a los triunfos europeos.
4.- El futbol arte volvió a imponerse con su grandeza sobre el futbol esquemático”.
¡Partido del Siglo!
En la historia del futbol hay partidos que no definen a un ganador, pero debido a su magnífico futbol desplegado en la cancha son recordados por generaciones. Uno de estos casos es el Partido del Siglo, semifinal del Mundial México 70 que disputaron Italia vs. Alemania en la cancha del Estadio Azteca.
El encuentro inició con un vaivén de emociones y fue al minuto ocho cuando Alemania ya se veía abajo en el marcador. Alemania se cansó de fallar ante la portería italiana, quien se defendía como fiera herida, pero Karl-Heinz Schnellinger igualó en tiempo de compensación. Alargando el duelo a tiempos extras, los cuales fueron de locura, ya que se marcaron cinco goles terminando con un 4-3 a favor de Italia, quien avanzó a la Gran Final la cual perdió ante Brasil.
AGB