El despertar de América en el Clausura 2023 llegó y fue de gran forma, con una goleada irrefutable sobre el Mazatlán, al que castigó una y otra vez sin piedad. Un 6-0 que le da a las Águilas sus primeros tres puntos del torneo y una gran dosis de confianza.
América gobernó el partido desde el inicio, fue amo y señor de la pelota, aunque le costó entrarle a Mazatlán, a ratos era un equipo muy predecible, eso facilitaba la labor defensiva de los Cañoneros que cerraban los espacios a los de Coapa.
Las Águilas llevaban la gestión del partido, pero su gente de ataque no lograba conectarse, apenas se habían acercado en un córner que Araujo cabeceó y puso a bola en el travesaño.
Y Mazatlán logró encontrar una en la que también le metió miedo a las Águilas, pues una media vuelta de Nahuelpán fue desviada y la bola se fue agónica por la raya de fondo.
Sin embargo, vino un momento fulgurante de las Águilas, los mejores minutos del torneo, los más explosivos. Una racha de 10 minutos que estuvo cargada de contundencia.
Cuatro goles que pusieron en la lona a los Cañoneros y liquidaron el partido, además de que se reivindicaron ante su afición.
Justo a la media hora Henry conectó con Valdés, el chileno se perdió el gol, pero asistió a Cabecita y el charrúa la mandó al fondo.
Los jugadores de Mazatlán apenas esteban asimilando el gol cuando otra vez fueron por la bola a la red. Henry ingresó por derecha y asistió a Valdés que, ahora sí, la mandó al fondo. El andino también se reivindicaba después de que la semana pasada salió abucheado.
Mazatlán estaba en shock, con la cabeza en otro lado, América olió sangre y Cabecita mandó un centro que Henry cabeceó al fondo. Los Cañoneros doblaban la rodilla.
Pero hubo más, los de Coapa querían sacar los festejos contenidos en las primeras jornadas y Richard cobró de forma espectacular un tiro libre. América se mostraba poderoso y Mazatlán dejaba en claro porque es el peor equipo del torneo, su flaqueza defensiva fue mayúscula en un corto tiempo.
El partido estaba resuelto, para el segundo tiempo era cuestión de mantener la gestión, pero sin caer en excesos de confianza, era una noche para irse con una gran sonrisa en la cara y aumentar la sangría en los Cañoneros.
Cabecita se perdió el quinto, y Mazatlán también pudo haber descontado, pero fue Henry el que puso el quinto con otro cabezazo. A los Cañoneros solo les quedaba apostar por defenderse, porque si planteaban un juego abierto se irían más machacados.
El Tano movió piezas, evitó riesgos, no había un punto de riesgo para el resultado. Su equipo sobrellevó el partido, bajó las pulsaciones y Mazatlán tuvo un respiro, pero en el cierre Henry logró su hat-trick después de una falla monumental que había tenido instantes antes.
América ha despertado, es cierto que su triunfo se dio ante el peor equipo del torneo, pero era un partido que debía ganar por lo civil o lo criminal. El resultado le ayudará mucho en lo anímico, pero deberá ratificar este resurgir en los próximos compromisos.
DAO