Dice una ley futbolística que los equipos se construyen de atrás para adelante, que primero ordenas la forma de defender para evitar que te hagan daño, y después vas construyendo en ataque. Para pensar en ganar, primero no hay que recibir gol.
Las líneas defensivas de América y Cruz Azul se han levantado como dos de las mejores en lo que va del curso. Las Águilas registran 10 goles en contra en 14 partidos, pero no se debe olvidar que solo les han marcado 7 en el terreno de juego; como sea, incluso contando esos diez, su promedio es de 0.7 por partido.
La Máquina se mueve en un escenario similar, Juan Reynoso conoce el oficio de defensa, y después de las primeras dos derrotas logró levantar una estructura eficaz en la retaguardia celeste. Con 7 goles en 14 partidos, su promedio es de 0.5 por encuentro. Una clara muestra de la solvencia lograda por el equipo cementero.
La defensa de América cuenta con jugadores jóvenes y de experiencia, futbolistas que han entendido el compromiso de defender la camiseta de las Águilas. Jorge Sánchez es el de menor experiencia, pero el seleccionado nacional incluso ya ha sido campeón con los azulcrema. Sebastián Cáceres es otro de los jóvenes que hay en la zona baja, el charrúa ha demostrado su crecimiento y ante la lesión de Bruno Valdez asumió galones.
Emanuel Aguilera es un veterano de guerra, se ha levantado como el hombre de experiencia, sobre todo cuando le tocó dar un paso al frente por la baja de Bruno, se ha mostrado como una garantía en el juego aéreo y también en la salida con la pelota. Luis Fuentes regresó para ser una pieza clave en la lateral izquierda, es un experimentado que no ha concedido terreno y le ha ganado el puesto a otros jugadores que pintaban para ser titulares. Mientras, Bruno Valdez ha vuelto después de una lesión de larga duración, ya se sabe el carácter y la solidez que le aporta al equipo, ante Tigres jugó su primer partido como titular después de ocho meses de lesión y transmitió buenas sensaciones.
La zaga de Cruz Azul también posee jugadores del mismo calibre que los azulcrema. La retaguardia celeste cuenta con jugadores de buena calidad para la destrucción y también en el juego aéreo. Juan Escobar es una bala por la banda derecha, jugador con potencia, desborde y buen centro, también tiene gol y puede jugar como central. Pablo Aguilar es la parte de experiencia, pasan los años y el central paraguayo continúa demostrando la solera que le ha caracterizado en los equipos que ha militado, pero no podrá estar en el partido de este sábado por acumulación de tarjetas.
Julio César Domínguez en el jugador de casa, uno de los líderes morales que tiene el club, goza del sentido de pertenencia. Es el futbolista que más veces ha vestido la playera de Cruz Azul en la historia con más de 550 partidos. Como central o lateral, el Cata es un icono celeste al que le gustan estos partidos. En la banda izquierda es donde ha habido más alternativa, la parcela es de Adrián Aldrete, pero su baja por lesión le abrió la posibilidad de jugar a José Joaquín Martínez, si Adrián está en forma es el que mejor rendimiento en esa zona. Aunque habrá que ver cómo ajusta Juan Reynoso su zona defensiva por la baja de Pablo Aguilar.
América y Cruz Azul tienen jugadores de buen pedigrí en la retaguardia, la empresa del sábado es un reto para cada defensiva. Tanto Solari como Reynoso iniciaron su gestión ajustado desde la retaguardia, los resultados hablan por sí solos.
HRL