Una de las condiciones que se resalta en los entrenadores es su capacidad para reaccionar en el trayecto de los partidos, que sepa leer los momentos del encuentro y que sepa encontrar soluciones para alcanzar el objetivo final. Santiago Solari lo ha hecho con América.
Las Águilas se ubican en el segundo lugar de la tabla, fruto de que apenas ha perdido un partido (Jornada 2 contra Monterrey), se ha hecho fuerte en casa y solo le resta mostrar su crecimiento fuera del estadio Azteca.
Los triunfos no han sido cosa fácil, se los ha tenido que trabajar el conjunto americanista, pero ahí ha entrado la gestión de su entrenador, pues en las cuatro victorias que ha logrado América, se han obtenido después de los movimientos que ha realizado Solari en busca de agitar al equipo o de darle un plus con los cambios de jugadores que ejecuta. Y ha pasado.
Aunque no estuvo en la banca en el partido de la Jornada 1 contra el Atlético de San Luis; el entrenador argentino mandó los cambios de Sebastián Córdova y Pedro Aquino cuando las Águilas ganaban por 1-0. Los potosinos empataron, pero en la recta final del partido, tanto el peruano como el mexicano se asociaron para darle el triunfo a las Águilas.
En el partido contra FC Juárez pasó algo similar, las Águilas ganaban por 1-0, pero el juego estaba en el alambre, cuando requería cerrar el encuentro mandó a la cancha a Roger Martínez por Giovani dos Santos, y el colombiano marcó el 2-0 que le dio tres puntos más a los azulcrema.
Una situación similar se vivió en el encuentro contra Puebla de la Jornada 5, un partido que se le atragantó demás a los azulcrema, que por más que buscaron, carecían de opciones para abrir el marcador; vino entonces el cambio de Solari, quien mandó a Roger en relevo de Leo Suárez al minuto 60. Y cinco minutos después el colombiano logró el gol que le dio la victoria sobre los poblanos.
El pasado sábado, no fue la excepción, Querétaro fue un equipo rocoso que se defendió de la mejor manera por más de 70 minutos, negó una y otra vez al ataque americanista; el entrenador, en busca de variantes le dio juego a Federico Viñas y Mauro Lainez en un intento por tener más gente de peso ofensivo. Lo buscó América y en un centro de Mauro, Federico cabeceó, el portero rechazó, pero la dejó a merced de Henry que empujó al fondo.
Los cambios le han funcionado a Santiago Solari, el entrenador argentino lleva paso perfecto en casa, donde ha sabido encontrar las variantes para firmar cuatro victorias que hoy lo tienen como sublíder del torneo.
HRL