El árbitro Fernando Guerrero ignoró el protocolo de la FMF contra los gritos homofóbicos y racistas en el futbol mexicano, luego de permitir que la afición del América gritara “eh, puto” hasta en seis ocasiones en el duelo de ida los Cuartos de Final del Apertura 2019 ante los Tigres.
Desde el primer tiempo las gradas del Coloso de Santa Úrsula rugían con el polémico grito cada que el portero debutante de Tigres, Miguel Ortega, realizaba un cobro en saque de meta, incluso cuando el delantero André Pierre Gignac decretó el 2-1 definitivo desde el punto penal, el grito se escuchó con gran fuerza y Guerrero prefirió dejarlo pasar.
Según la regla para erradicar este acto, el primer aviso se dará por los altavoces del estadio –situación que se dio por lo menos en tres oportunidades-, el segundo punto indica que el árbitro detendrá el encuentro para que la afición deje de lanzar insultos al rival, algo que hoy no sucedió en el Azteca, mucho menos el tercer y cuarto punto del protocolo, que refieren al momento en el que el silbante retira a los futbolistas y jugar el próximo partido como local a puerta cerrada, respectivamente.
Caso contrario a lo observado en el Estadio Azteca, José Alfredo Peñaloza fue tajante en el duelo de ida de Cuartos de Final entre Morelia y León, donde ante la insistencia de la afición michoacana, retiró un par de minutos a los jugadores a las bancas.