Un rayo de luz en Coapa, quizá no de la intensidad que esperaban, pero visto lo visto, algo es mejor que nada. Fumata blanca después de muchos meses y de varios intentos fallidos. El añorado y suplicado extremo derecho está arreglado, el colombiano Juan Otero será el encargado de dar fuerza al ataque de América en el pasillo diestro.
El jugador cafetalero llegará al Nido procedente de Santos, uno de los principales abastecedores de las Águilas en los últimos tiempos, lo hace no con el mejor cartel y con el pensamiento de que terminó siendo un fichaje de pánico, porque en la agenda estuvieron, por lo menos, otros cuatro nombres por encima del colombiano.
A falta del anuncio oficial y que cumpla con la inspección médica, Otero se vestirá de azulcrema sin mayores contratiempos, pues había iniciado el torneo disputando los dos primeros juegos del conjunto lagunero, pero en el del fin de semana reciente se quedó en el banco, al parecer porque la negociación entre clubes ya estaba muy avanzada.
Otero llegó al futbol mexicano justo hace un año, procedente de Francia para el conjunto lagunero, con el que prácticamente siempre ejerció de titular. Este martes ya no estuvo presente en el entrenamiento y se le vio en el aeropuerto de Torreón, seguro para reportar con las Águilas.
Inevitablemente Otero será un jugador que, para bien o para mal, estará en el foco de análisis, es el encargado de llegar a una posición que el cuerpo técnico pedía reforzar con urgencia, aunque no se le debe ver como solución de los males, sí tendrá la presión de ser una medicina que calme los dolores de los últimos tiempos.
Cuando América haga oficial el fichaje de Otero, tendrá sus plazas de extranjeros cubiertas, aunque se habla mucho de otros posibles movimientos, hay que recordar que solo tiene de plazo hasta el 1 de febrero y en caso de que busque incorporar a otro jugador foráneo, tendría que darle salida a alguno de los que están.
ZZM