América es campeón y vuelve a sacudir a Cruz Azul

Por si la derrota en la Final del 2013 no fue suficiente, las Águilas le repitieron la dosis a la Máquina en el Estadio Azteca y conquistaron su décimo tercer título

Jugadores del américa tras la anotación de Álvarez (Mexsport)
Jugadores del américa tras la anotación de Álvarez (Mexsport)
Eduardo Espinosa
Ciudad de México /

América tiene un ADN especial que lo separa del resto. Es un ganador nato, así de simple. Tal vez sea por ese sentimiento de estar en la mirada de todos, sí, de aquellos que lo aman con locura o de los que lo odian fervientemente. La nula indiferencia que provoca el americanismo lo tiene allá arriba, en lo más alto del futbol mexicano con 13 títulos de Liga. 

El América no falla y menos cuando sabe que el rival suele hacerlo por historia. Se aprovechó del instante en el que a Cruz Azul le vinieron todos sus fantasmas para inclinar un juego pavoroso que no iba hacía ningún lado. 2-0, frío y contundente. Otra vez ante una Máquina que firmó una esplendida temporada, pero que sigue fallando en el momento justo. Éxtasis y tristeza, así las realidades de ambos clubes. 

Y si hay que hablar algo de esta final, solo será de los últimos 45 minutos, porque antes que eso esta serie había sido muy decepcionante. Ayer, el primer tiempo siguió con la inercia de la ida, poco arriesgue y mucha cautela. Equipos con miedo a dejar espacios más que en provocarlos. 

Ambos movieron el once inicial, el Piojo por las bajas de Roger y Mateus –usando a Oribe y Henry Martin–, mientras que Caixinha quiso sorprender con dos nueves al meter a Cauteruccio por Alvarado. Pero el juego estuvo empantanado en sus primeros 45 minutos. Sin lucidez. Fue hasta el segundo que la realidad alcanzó a cada uno. 

LOS FANTASMAS DE SIEMPRE 

A Cruz Azul le pesa su pasado. De eso no hay duda. Y tal vez tendrá que pasar mucho tiempo de sanación para que ya no sea un obstáculo en su reencuentro con la gloria. Porque sus fantasmas siguen ahí, aunque pareciera que ya habían sido superados. Pero no. 

Porque solo así se puede explicar que Jesús Corona haya tratado de salir jugando en corto cuando su equipo no había salido del todo; o que Iván Marcone no estuviera atento al momento de recibir la pelota y fuera presa fácil de Oribe Peralta. Ya el golazo que se inventó Edson Álvarez queda para el anecdotario americanista. Un soberbio zurdazo que valió la 13 del América. 

Al minuto 50 América dio un manotazo certero sobre la mesa; en este partido tan cerrado fue suficiente para encaminarse a la gloria. Porque mientras el conjunto del Piojo creció en confianza, La Máquina de Caixinha se minimizó por completo. 

Y muy pronto tuvo para matar el juego, apenas tres minutos después, en un pase filtrado para la velocidad de Renato Ibarra, pero ahí apareció Chuy Corona para evitar el disparo. La Máquina trató de regresar al encuentro, pero le faltaba juego colectivo; así que tiró del amor propio de sus jugadores; por ejemplo, Alvarado tomó una pelota desde sector izquierdo y recorrió toda la frontal del área sembrando americanistas, en el momento oportuno se la pasó a Méndez; sin embargo, el español trató de librarse de Marchesín antes de disparar y ahí perdió la batalla con el meta argentino. 

LA GRANDEZA AZULCREMA 

Se le acababa el tiempo a Cruz Azul, por eso Pedro apostó por Andrés Rentería en lugar de Salas. Un solo contención y toda la artillería sobre el terreno de juego. Pero América era más peligroso en el contragolpe. Rebasados los 60 minutos Oribe quedó mano a mano con Pablo Aguilar al que no pudo sacárselo por completo y terminó perdiendo la pelota. Era el momento de las Águilas para matar al rival. Y la tuvo otra vez Renato, quien sacó un potente disparo que de manera prodigiosa sacó Corona. 

El campeonato se empezaba a teñir de amarillo, pues América se empezaba a pavonear repleto de confianza, en tanto que La Máquina no encontraba la manera de sacudirse la presión y el nerviosismo que tenía en el cuerpo. En este lapso solo un tiro de Elías Hernández dio un ligero asomo de peligrosidad. 

Fue entonces que el Piojo hizo sus movimientos, Cecilio Domínguez, Joe Corona y Andrés Irbaguën. También Caixinha lo hizo, pero sin éxito alguno con Ángel Mena. Ya fue puro trámite el segundo tanto de Edson Álvarez ya estaba escrita desde que La Máquina falló en el primer gol. 

Sí, este América sabe de grandeza, la siente y la presume; contrario a Cruz Azul que tendrá que esperar una nueva oportunidad, porque en esta ocasión, de nuevo Las Águilas le dieron una lección de oficio.

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