Janelly Farías es una mujer de 30 años que a lo largo de su vida ha emprendido batallas constantes. De niña, en casa no la dejaban jugar futbol, porque creían que era un deporte para niños. De joven el rechazo familiar, después de enterar a su núcleo íntimo que era lesbiana y que tenía novia. Una noticia que no cayó bien en sus seres queridos. Janelly llegó a tocar fondo, cayó en el alcoholismo, incluso pensó en quitarse la vida, pero en sus horas más bajas encontró la fuerza para salir adelante, se aferró al futbol y también emprendió una lucha contra la discriminación y la violencia de género.
La futbolista que se convirtió en refuerzo del América Femenil para el Guard1anes 2021, hoy vive en plenitud, en franca lucha por la reivindicación de la comunidad LGBT y aportando en la cancha su calidad futbolística.
El pasado mes de octubre compartiste una charla en la que cuentas que llegaste a pensar en quitarte la vida por el rechazo de tu familia. ¿Hoy cómo estás?
Personalmente estoy en mi mejor momento, mentalmente, emocionalmente, físicamente; he luchado muchísimo para estar aquí y te hablo específicamente de mi vida personal. La realidad es que no nada fácil vivir abiertamente gay en nuestra sociedad, es algo tabú, a la gente no le gusta halar de estos temas, pero es importante y me siento muy segura de mí misma, me siento feliz con lo que he logrado, siento que tengo el apoyo adecuado y necesario para seguir haciendo lo que estoy haciendo.
Es increíble que en estos días ser homosexual sea un tema tabú, nos puedes contar ¿qué pasó por tu mente como para pensar en el suicidio?
Cada vez que me toca hablar a detalle me da mucho sentimiento, porque es algo muy difícil y es algo que le pasa a muchísima gente. Cuando pasé por los momentos más difíciles de mi vida tenía entre 20 y 25 años, porque fue muy largo ese tiempo y fue difícil porque, aunque es algo muy normal, la gente lo ve como algo diferente y la realidad es que no es algo diferente. Llegó un momento de mi vida en el que de tanta frustración y de no entender por qué no me aceptaban quise quitarme la vida, pero algo en mí despertó una luz y dije ‘puedo salir de esto con paciencia, con educación’.
Cómo ves la situación de discriminación y de violencia que vive la mujer en México
Ufff, es algo que pasa mucho, porque mucha gente cree que no es un problema, pero sí lo es; me atrevo a decir que muchas mujeres en México vivimos discriminación, machismo, y nos afecta en todo lo que hacemos, necesitamos hablar de esto, porque si no lo reconocemos y decimos ‘esto está pasando’, las cosas no van a cambiar, sé que mucha gente que está usando sus plataformas para darle visibilidad a estos temas, pero nos falta muchísimo.
Después de lo que has contado y vivido y que hoy eres una persona reconocida, ¿todavía sientes o has vivido discriminación?
Sí, falta mucho para que ya no exista y por eso mismo me apasiona tanto, porque yo me considero una persona segura de mí misma, segura que a pesar del miedo o a pesar del qué dirán, se atreve a vivir abiertamente. Me pongo en los zapatos de las personas que no son así de las que temen por su vida, y no puede ser que siga existiendo esto, pero así es y cada día hay que seguir trabajando.
¿Qué importante es que América sea un club incluyente que no tenga tabúes?
Es importante que una institución tan grande nos vea como personas completas y nos acepte. El futbol es como una religión a nivel mundial y cuando las instituciones reconocen eso pueden hacer cambios inmensos, pueden cambiar paradigmas, hay millones de personas que siguen lo que es el futbol y tiene la capacidad de cambiar el mundo para bien. Si hay maneras de trabajar juntos en crear una campaña que pueda darle más visibilidad a estos temas, estoy dispuesta a hacer lo que sea, siempre estoy trabajando y pensando en qué puedo hacer para mejorar las vidas de los demás.
Cuando la gente conoce lo que hago fuera de la cancha es muy bonito, todos los días recibo mensajes de gente que me dice ‘gracias a ti puedo seguir adelante, gracias a ti no me quite la vida, gracias a ti me acepto como soy’, y con que una persona me lo diga es algo que para mí es suficiente y vale la pena.
¿Qué mensaje le mandas a la sociedad?
Con el amor todo se puede. Cambiar el mundo inicia con cada persona; el odio es algo que existe, pero se puede derrumbar, lo que importa en este mundo son las conexiones que tenemos con los demás; hay que usar palabras buenas que puedan sanar, el amor tiene un poder enorme.