Parece que hacía falta otra pandemia para que las maldiciones del futbol mexicano llegaran a su fin, pues, en los torneos post confinamiento, Cruz Azul y Atlas lograron coronarse en la Liga MX después de muchos años de sequía.
Es, por supuesto, sumamente curioso que ambas maldiciones terminaran en el mismo año pero la realidad es que ambos clubes pudieron darle una alegría a su afición, tanto la celeste como la rojinegra que son dos de las mejores de nuestro país.
La Máquina renació de las cenizas con la llegada de Juan Reynoso al banquillo y es que el peruano levantó a un equipo que llegaba al Clausura 2021 después de una dura eliminación ante Pumas en la que dejaron ir una ventaja de 4-0.
Reynoso activó rápidamente a su equipo e impuso un estilo de juego claro que lo llevó a dominar el torneo prácticamente de principio a fin, ilusionando a sus seguidores desde la fase regular en la que culminaron como líderes.
Ante Santos y en un pletórico Estadio Azteca, Cruz Azul tuvo el escenario perfecto para romper esa maldición que los perseguía desde su triunfo en León en el año 1997. Un ex jugador perteneciente a esa plantilla los llevaría al campeonato.
La historia del Atlas no fue tan distinta aunque 70 años sí que eran una loza pesada. Los rojinegros replantearon su proyecto desde la llegada de Grupo Orlegi y la intención era conseguir el título lo más pronto posible.
Así como en el caso de los celestes, el equipo jalisciense echó mano de un ex futbolista y Diego Cocca fue el elegido para ocupar el banquillo desarrollando un estilo de juego con el que la afición se sintiera identificada.
Segundo lugar de la tabla general solo por detrás del América, Atlas no dejaba de soñar; superó a Monterrey en cuartos de final, a Pumas en semifinales y conquistó el segundo título en su historia como local ante el León.
El 2021 quedará marcado como el año en el que las dos más grandes maldiciones en el futbol mexicano solamente quedaron en una anécdota.
SFRM