Grandes torneos, grandes resultados, campeones goleadores, superlideratos, invictos en casa, la mejor ofensiva, la mejor defensiva, récord innumerables, triunfos y goles memorables. De esto y mucho más ha estado repleta la historia del Cruz Azul en los últimos 22 años.
Pero, como bien se sabe, en el futbol mexicano, nada de estos sirve si, al final de cuentas, no logras ganar un mini certamen de tres semanas, llamado liguilla, el cual, en estas poco más de dos décadas, ha desembocado en un mismo y funesto desenlace para La Máquina: La derrota.
Invierno 98’, Verano e Invierno 99’, Invierno 2000, Clausura 2005, Apertura 2006, Clausura y Apertura 2008, Apertura 2009, Apertura 2010, Clausura 2013, Clausura 2014 y Apertura 2018; tan sólo algunos de esos grandes campeonatos en donde los celestes han sembrado grandes exceptivas e ilusión para sus aficionados, mismos que se coronan con el fracaso.
Hace unos cuantos días, surgió un nuevo reto viral en redes sociales, denominada #10YearsChallenge, en donde uno hace una comparación en cómo era hace una década en relación a la actualidad. Ante ello, daremos un repaso al Cruz Azul de aquel 2009 y al equipo de la actualidad.
2009, AÑO DE REVANCHAS Y DECEPCIONES
El año 2009 arrancaba de manera alentadora para el cuadro celeste. Sin refuerzos de mucho renombre, pero sí con una gran base, el equipo tenía un año de revanchas luego de haber ligado perdido las dos finales que se disputaron en el 2008; sin embargo, estas rompieron una racha de nueve años sin que La Máquina se colocará en dicha instancia.
No obstante, el primer semestre de este año, distó mucho de las expectativas que poseía el equipo. Tras un arranque alentador en el Clausura 2009, poco a poco el certamen se le fue complicando al Cruz Azul; La Máquina cerró el campeonato con 10 duelos consecutivos sin ganar, con la defensiva más goleada y como el peor equipo del torneo, al sólo sumar 14 unidades.
Por otra parte, el torneo de Campeones y subcampeones de la Concacaf, sirvió como aliciente cementero, cuya participación derivó en la Gran Final del certamen, luego de eliminar a los Pumas y al Puerto Rico Islanders. Sin embargo, una nueva decepción inundó al Azul, esto al perder el pase al Mundial de Clubes contra el Atlante.
Para el Apertura 2009, los celestes se renovaron; destituyeron a Benjamín Galindo y, en su lugar, llegó Enrique Meza, acompañado de Emanuel Villa.
El torneo comenzó con una tónica parecido al Clausura, pero el equipo logró corregir el rumbo y fue en ascenso, encontrando su mejor futbol sobre el cierre del certamen. El buen paso fue acompañado con el gran momento de Villa, quien finalizó la campaña como Campeón goleador con 17 dianas.
Con 33 puntos, producto de 11 victorias, el Cruz Azul se abrió paso en la liguilla, eliminando a Puebla y a Monarcas, para meterse hasta la Final, misma en donde se encontraría con Monterrey.
En el partido de Ida, tras irse abajo al minuto 2, Cruz Azul logró responder, poniéndose 1-3 en ventaja, luego del doblete de Cristian Riveros y de un tanto adicional de Emanuel Villa. Sin embargo, para el complemento, la historia se volteó radicalmente; los Regios, con goles de Suazo y Santana, entablaron una remontada histórica, la cual les permitió ganar el partido por marcador de 4-3.
Para la vuelta, en el Estadio Azul, se pensaba que La Máquina haría pesar su condición de local; no obstante, los Rayados de Vucetich, con goles de de Nigris y de Suazo, silenciaron el coloso de la Colonia Noche Buena, sellando el título, al ganar por 1-2 y por 4-6 en el global.
2019: UN NUEVO EQUIPO CON LOS MISMOS ERRORES
La Máquina completó un gran semestre en el Apertura 2018. Líder general, 36 puntos, Campeón de Copa e imbatido en casa. Pero, como pasó en el 2009 y en cada uno de los 22 años de esta larga malaria celeste, sus grandes campañas, al final de cuentas, terminan sirviendo de poco.
Tal y como sucedió hace una década, el Azul arrancó este 2019 como subcampeón de liga. Por si esto fuera poco, en aquel entonces, los celestes sumaban 15 duelos sin vencer al América; hoy acumulan 13 encuentros. En estos 10 años, el cuadro cementero ha perdido dos finales de liga más, ambas ante las Águilas, acumulando 21 años sin alzar el título.