Era el medio tiempo del duelo de la final en la Liga MX entre Cruz Azul y Santos, por momentos, el fantasma de toda la vida parecía aparecer de nuevo en el Estadio Azteca, cuando el equipo de la Comarca salió a comerse el balón y al término del primer tiempo, ya habían empatado el global con un golazo de Diego Valdés.
Las gradas eran un cementerio y se respiraba nerviosismo puro para la parte complementaria, fue ahí, en el vestidor del equipo local que el técnico Juan Reynoso tuvo que sacar pecho y reprender a todos sus jugadores, quienes parecían no responder ante los embates de la visita.
Pablo Aguilar, defensa cementero, reveló algo de lo que pasó en el vestuario durante el descanso, donde el peruano les llamó fuertemente la atención para reubicarlos y así lograr la ansiada novena estrella.
“En el vestidor pasó de todo y eso se queda ahí, nos cagó a todos el profe”, dijo Pablo Aguilar a TUDN.
Al final la reprimenda funcionó, La Máquina salió más enchufada, lograron el gol del triunfo en el global y repelieron todos los embates de un equipos santista que no se cansó de pelear hasta el último segundo.