Más vale tarde que nunca. Por fin Cruz Azul empieza a ver la luz en el tema de refuerzos. La Máquina ayer avanzó en el fichaje de los tres elementos que busca para cerrar su plantilla y en estos días ya podría oficializarlos.
"Si yo pudiera tener la posibilidad de decidir eso, ya estarían aquí”, dijo ayer Robert Dante Siboldi al ser cuestionado sobre la lentitud en la que marchaban las altas del equipo.
Y es que no ha sido una labor sencilla. En un principio se contemplaban pocas altas, pero las lesión de Milton Caraglio y la salida de Guillermo Fernández modificaron todos los planes, de tal forma que Jaime Ordiales tuvo que trabajar a marchas forzadas.
Passerini, ya
La negociación más adelantada es la del centro delantero Lucas Passerini, quien llegará el próximo viernes a la Ciudad de México para presentar sus exámenes médicos y firmar con Cruz Azul. El atacante argentino fue campeón de goleo el semestre pasado con el Palestino en la Liga chilena al marcar 14 tantos.
Desde hace varios días La Máquina ya había llegado aun arreglo con el futbolista de 25 años; sin embargo, la idea es que se incorporara ya con el trámite de la visa de trabajo realizado y pueda ser una opción inmediata.
La novela de Alex Castro
Hace unos días era inminente la llegada del colombiano Alex Castro a Cruz Azul; sin embargo, y pese al acuerdo con la directiva del Deportivo Cali, el futbolista cambió de representante y complicó toda la situación.
Por un momento, La Máquina meditó en descartar esta posibilidad por el volante ofensivo; sin embargo, ayer Henry Cuartas, miembro del comité del Deportivo Cali, se reunió con la directiva de Cruz Azul para llegar a un acuerdo. Se espera que el jugador de 25 años haga sus exámenes médicos y firme su contrato.
Movimiento inesperado
Ayer también trascendió que Cruz Azul había llegado a un acuerdo con el Sao Paulo para adquirir a préstamo al extremo izquierdo Paulinho Boia, quien estuvo cedido la temporada pasada en el Sao Bento de la Serie B del futbol brasileño.
A sus 21 años, Paulinho ya tuvo una breve experiencia en el futbol portugués, aunque sin mucha actividad. Su llegada es toda una incógnita, pero tal parece que Jaime Ordiales ya lo venía siguiendo desde su etapa como directivo con Gallos Blancos.