Algo tiene Martín Cauteruccio que encandila a sus entrenadores. Sí, es un centro delantero que lucha, corre y tiene algunas pinceladas técnicas, pero que ha tenido poco gol en su paso por Cruz Azul, eso hay que decirlo claramente.
Si los números hablaran y enjuiciaran –como tantas veces lo hacen–, esos 12 tantos que llevaba en sus tres primeros torneos con La Máquina parecerían insuficientes para que siguiera en un club que ha tenido goleadores de la calidad de Carlos Hermosillo, Sebastián Abreu o Emanuel Villa, sus últimos campeones de goleo.
Pero no, en Cauteruccio se ha valorado el trabajo silencioso que realiza sobre el terreno de juego, la manera en la que aprieta a sus rivales, en la que pelea cada pelota, abre espacios y como suda los minutos que dispone en la cancha. En fin, es un jugador que hace equipo.
Primero fue Paco Jémez, quien en todo el año que lo tuvo bajo sus órdenes salió una y otra vez a respaldarlo ante la precaria suma de goles que acumulaba y las críticas tan constantes que recibía. Y luego fue Pedro Caixinha, quien no dudó en calificarlo como uno de sus mariscales en la cancha. Así la confianza del portugués hacia Martín… Y Caute, que siempre ha tenido que remar contracorriente en su carrera futbolística, ya empezó a responderle con goles.
“El delantero solo es valorado si hace goles o no, muchas veces hay que mirar más allá, al trabajo que hay detrás. Muchas veces el gol se te hace esquivo, ciertamente entré en una racha de que algunas fáciles no las metía y las difíciles a veces entraban, pero siempre hay que mantener la tranquilidad, sabiendo de que hay un trabajo por detrás y que el gol es una consecuencia del buen trabajo que se puede hacer”, dice en entrevista con La Afición.
Para dimensionar lo anterior, solo hay que echar una mirada a los números. En este arranque de semestre, en los cinco juegos que tiene Cruz Azul entre Liga y Copa, Martín ya tiene tres goles, la misma productividad que tuvo en 15 partidos del torneo pasado; también está a un gol de todo lo que convirtió en el Apertura 2017 durante 17 duelos de ambos torneos, y está a dos anotaciones de la productividad de su primer semestre, cuando disputó 16 compromisos.
Y Caute lo sabe bien. Comprende que en su posición los juicios dependen de la cantidad de goles que entrega semana a semana. Por eso confiesa que no la pasa bien cuando la portería se le cierra.
“Sí, es difícil, más allá de que sepas cómo actuar, es difícil manejar tu cabeza porque te pasan muchas cosas; hay veces que quieres definir antes de que te llegue la pelota, hay veces que quieres moverte antes de que el pase salga y todo por querer terminar algo y concretar algo; en el momento en que no entra la pelota, es el momento en que nosotros los delanteros debemos tener mayor tranquilidad”.
Como se dijo anteriormente, la carrera de Martín no ha sido un camino recto y plano; al contrario, son muchos los baches con los que se ha topado el uruguayo, como las tres etapas que tuvo que pasar para consolidarse en el Nacional de su país, o la lesión de ligamento que le rompió el ritmo, cuando se estaba afianzando en el San Lorenzo de Argentina. Pero de todo eso ha tenido que aprender, sí o sí.
“No lo veo como una derrota todas estas vivencias, lo veo como aprendizaje y he tenido muchas, son cosas que me han fortalecido, que me han hecho crecer y siempre intenté tomarlo como tal, como un trayecto en el que tenemos piedras en el camino y tenemos que saltarlas”.
Aquí en Cruz Azul han sido más las críticas que los halagos, más los reproches que los reconocimientos, pero él lo toma con filosofía, solo lo bueno, no lo malo.
“Hay que tomar las críticas como algo constructivo, aunque hay muchas personas que hablan y no saben de futbol, hay personas que sí lo analizan y en nosotros está el poder tomar lo positivo de esa crítica, y poder aprender que somos humanos, nadie es perfecto, todo mundo se equivoca y se equivoca el que lo intenta”.
UN CRUZ AZUL QUE CREE
Martín Cauteruccio es parte de la transformación que ha tenido Cruz Azul para esta temporada. La llegada de Ricardo Peláez y la continuidad de Pedro Caixinha potencializaron a este equipo, al grado que hoy luce como uno de los favoritos al título de Liga.
Y el delantero lo ve como un convencimiento grupal, como el cambio de una mentalidad; en pocas palabras, La Máquina ahora se atreve a creer en su potencial.
“Hay cosas que se han sumado, aunado a lo que fueron algunos cambios, hay un cambio de mentalidad. Cambiar quizá esa mentalidad de ‘a ver qué pasa’ por la mentalidad de ‘vamos, que nosotros podemos y que somos capaces de hacerlo’. Eso es lo principal en cada jugador para salir adelante”.
Por ese motivo, Cauteruccio ve a Cruz Azul como un candidato firme al título de Liga.
“Cruz Azul siempre es candidato a todo porque a lo largo de su historia ha hecho todo para estar siempre arriba, los títulos lo avalan, la afición también lo avala, son cosas que siempre lo hacen candidato más allá del tiempo que esté viviendo. Nosotros creemos en nuestro trabajo y creemos que si seguimos en este camino vamos a llegar lejos”.
La clave es el convencimiento, para Martín todo se ha conjugado para tener una gran temporada, una en la que quieren Liga y Copa: “Totalmente lo podemos lograr (los títulos), nosotros creemos, más allá de todo lo que se hable y de todo lo que se diga, nosotros creemos en nuestro equipo y sabemos que la gente cree en este equipo, entonces tenemos que trabajar con mucha intensidad, sabiendo que si se siguen haciendo bien las cosas, se puede llegar al objetivo”.
Mientras Martín da la entrevista, a lo lejos pasa Milton Caraglio y le grita algo; el uruguayo sonríe y sigue hablando, y es que más allá de que semana a semana se juega la titularidad con el atacante argentino, se nota el buen ambiente entre ambos, en general, entre todo el grupo. Sí, todos quieren jugar, pero más importante todavía, todos quieren que le vaya bien al equipo.
“A mí me gustaría jugar todos los partidos, si le preguntas a Milton te dirá que le gustaría jugar todos los partidos, eso es lo principal, que todos estemos al cien y con muchas ganas”.