Los dos goles con los que Atlas le empató a Cruz Azul fueron errores del portero Guillermo Allison. Eso se lo reclamó la afición con silbidos y el polémico "ehh, puto". Al final, el arquero aceptó sus errores ante los medios de comunicación.
Se notaba afligido, no podía ser de otra manera después de la noche tan mala.
"La gente está en todo si derecho de exigir u recriminar como le parezca mejor. Yo trabajo para mí, para el equipo y para la gente que apoya. No tengo ningún problema con la gente que viene, grita y se mete conmigo", dijo.
Además, el arquero detalló qué le ocurrió en ambos goles. "En el primer gol doy un santo hacia atrás y es donde me desbalanceo. En el segundo estaba adentro de la portería".
Allison agradeció el respaldo que le dieron los integrantes de su equipo ante lo sucedido.
"Sé que tengo todo el apoyo del grupo y del cuerpo técnico. Ellos quisieron que me quedara en el equipo, y voy a dar todo para retribuir esa confianza".
Por su parte, Joaquín Moreno, auxiliar de Pedro Caixinha, aseguró que lo sucedido con el arquero son momentos a los que está expuesto un futbolista y que este tipo de lecciones le ayudarán.
"La gente se expresa como ellos consideran. No es fácil mantenerse como segundo. Y eso afecta en distancias, pero es profesional y seguro saldrá adelante".
Moreno prefirió no entrar en detalles ni juzgar los yerros de Allison: "Eso lo analizará el téncico. A veces son rápidas las jugadas, y no se alcanza a ver si estaba adentro o no. Cualquier observación se le hará saber".