La etapa de Pedro Caixinha al frente de la dirección técnica de Cruz Azul, gestión que se extendía desde hace casi dos años, exactamente desde el Clausura 2018, cuando el lusitano llegó para sustituir a Francisco ‘Paco’ Jémez.
Su gestión, en términos generales, se puede calificar como ‘buena’, puesto que entregó dos títulos (Copa MX y Supercopa MX); un liderato, una Final de liga, dos liguillas y, por último, un título de puntos compartido con Tigres en el pasado año futbolístico
No obstante, todo esto no vale si no está acompañado por el galardón de la Liga MX, el cual Cruz Azul no consigue desde el Invierno de 1997, cuestión que Caixinha también dejó pendiente con La Máquina. Uno de sus tantos pecados que tuvo durante su mandato.
DECLARACIONES POLÉMICAS
Por lo menos desde el torneo pasado, empezaba a ser común que Pedro Caixinha realizará declaraciones bastante polémicas, o bien, tuviera –constantemente- encontronazos con la prensa.
Su poca paciencia afectó poco a poco en su trato con la prensa y, más allá de eso, en las cosas que decía. La más reciente de ellas, fue lo que expresó en relación a un supuesto castigo se le había impuesto a un elemento de los Xolos de Tijuana, basándose en un rumor.
“Todos sabemos que Óscar (Pareja, DT de Xolos) lo castigó porque anduvo de parranda con otros compañeros suyos y solo Miranda fue sancionado y no jugó, y ni siquiera estuvo en la lista en el último partido”
NO RESPETÓ ÍDOLOS
Quizá, en este momento, ya no se recuerda, pero en los primeros días de su gestión, Pedro Caixinha dejó fuera a uno de los últimos ídolos del Cruz Azul; su nombre, Christian Giménez.
El Chaco llevaba en la institución desde el 2010, tiempo en que –con sus actuaciones- se había ganado el cariño de la afición cementera. No obstante, al lusitano no le importó esto; unas semanas antes de que arrancara el Clausura 2018, lo terminó por cortar.
MOVIMIENTOS SIN SENTIDO
Recientemente, sus alineaciones en La Máquina parecía más políticas que por un merecimiento meramente futbolístico. Elementos como Roberto Alvarado, Édgar Méndez, Martín Cauteruccio, Juan Escobar, Igor Lichnovsky, entre otros más, si bien no eran titulares, como mínimo eran de sus cambios nominales.
En contraparte, fue dejando de lado a los jóvenes, tales como Ismael Domínguez, quien figura como una de las promesas a futuro, o al mismo Santiago Giménez, al cual le dio entrada en los últimos partidos que dirigió. Además, sus parados tácticos ya eran demasiado predecibles.
CONTINÚO LA SEQUÍA
La más grande deuda con la cual se va Caixinha, fue por la misma que llegó a la institución: Ser campeón… DE LIGA.
El Apertura 2018 fue un certamen sumamente bueno para La Máquina, al ubicarse como el mejor local del certamen, ganar de forma holgada el liderato general, mantener una forma de juego muy consistente y una defensa muy sólida.
Asimismo, los celestes lograron el título de Copa, pero –tras ello- empezaron a caer en la liguilla, librando a rivales como Querétaro y Monterrey más por inercia que por buen futbol. Tras ello, su debacle fue en la Final, en donde cayeron ante el América.