Una vez más, Cruz Azul se quedó en la orilla para tratar de darle fin a su sequía. Han pasado 23 años y La Máquina todavía no puede acabar con esa “maldición”, esos fantasmas que le acechan y contra su rival más importante: el aspecto mental.
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Después de una ventaja de 4-0 contra Pumas, Cruz Azul solo necesitaba de un gol para poner en aprietos a Universidad, pero los locales fueron superiores y marcaron tres goles decisivos que atormentaron a los celestes en lo anímico. Por si esto no fuera suficiente, un gol en los instantes finales los terminó eliminando.
Ante el fracaso, Robert Dante Siboldi tomó la culpa y aceptó que el equipo no pudo hacerle frente a la situación debido a las adversidades.
“Es lamentable lo que nos toca vivir. Hoy el equipo no encontró la forma, nos encontramos un rival con mucho carácter y la responsabilidad es toda mía”, dijo el uruguayo en conferencia de prensa posterior al partido.
Robert admite que su mal planteamiento fue la razón por la que el equipo se mostró inoperante y no pudo hacer ni un gol que les ayudara a mantener su ventaja. Aún con todo esto, descartó hacerse a un costado en el proyecto, pues aún tiene un contrato que lo vincula al club, por lo que buscará revancha.
“Tengo contrato hasta junio y jamás me voy a entregar, seguiré luchando como en toda mi vida”, dijo Siboldi, quien ahora tratará de pensar en la Liga de Campeones de la Concacaf para tratar de darle una alegría al equipo.
Consciente de los sentimientos que tiene la afición por la forma en la que se perdió, el técnico no duda en llamar a esto un desastre, pues el objetivo no se cumplió y terminaron pagándolo caro.
“Entiendo la desilusión de la afición, pero seguiré adelante. Sin duda que es un fracaso y no nos alcanzó para llegar a una final”.
ZZM